El refrigerante es un líquido imprescindible para asegurar el buen funcionamiento de los motores térmicos, ya que contrarresta el exceso de temperatura que alcanzan los componentes mecánicos durante la marcha.
El anticongelante, por otro lado, tiene la función contraria de asegurar el correcto funcionamiento del motor pese a las bajas temperaturas. ¿Son dos líquidos diferentes? Para que el coche no sufra en invierno, es importante conocer la respuesta.
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El anticongelante es una propiedad del líquido refrigerante. En otras palabras, es un compuesto que se añade a este segundo líquido, por lo que cuando se habla de uno u otro, se habla de los dos.
Mientras que la función del refrigerante es absorber el exceso del calor, la del anticongelante es evitar que el refrigerante se solidifique cuando bajan las temperaturas, permitiendo así que el motor siga funcionando a la temperatura correcta sin riesgo de averías.
El refrigerante de motor más habitual a lo largo de la historia del automóvil ha sido el agua corriente, pero mezclada al 50% con agua destilada para evitar los depósitos alcalinos que puedan obturar el circuito del radiador. El anticongelante suele ser etilenglicol, que se mezcla con el agua destilada. Todo el compuesto evita que el líquido del circuito se congele, hierva o se evapore.
Cómo rellenar el anticongelante
Para reponer el líquido refrigerante, conviene utilizar siempre uno que cumpla las especificaciones recomendadas por el fabricante del coche. Y, por otra parte, hay que evitar la mezcla de dos que posean componentes diferentes. En el mercado también se venden refrigerantes puros: se deben mezclar al 50% con agua destilada para que cumplan su función de forma correcta.
A la hora de reemplazar o llenar el depósito del líquido refrigerante y anticongelante, habrá que localizar el tanque correcto, que suele caracterizarse por tener una boca grande, con una señal de advertencia o peligro dibujada y la palabra cooler, en inglés. Si el depósito está algo vacío solo bastará rellenarlo, prestando atención a dejar el nivel del anticongelante o refrigerante entre las marcas de mínimo y máximo.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.