Buenos hábitos que ayudan a evitar averías en verano

Llevando a cabo ciertas prácticas muy sencillas se pueden esquivar algunos problemas en el coche que arruinarán las vacaciones.

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Un estudio desvela que los coches eléctricos sufren más accidentes de tráfico.

Que el coche falle en la época estival no es plato de buen gusto. En algunas ocasiones es inevitable, pero en otras tantas la manera en que se trata al vehículo y cómo se conduce desempeñan un papel clave en que no ocurra. Ciertos hábitos son útiles para el automóvil durante todo el año, pero si se aplican en verano se reducen las posibilidades de quedarse el arcén mientras se realiza el viaje al esperado destino vacacional.

Lo primero es darse cuenta de que, aunque haga calor, el coche tiene que calentar. Le va a costar mucho menos que en invierno, pero el motor debe coger temperatura para funcionar como debe. Por eso, antes de ponerse en marcha hay que dejarlo al ralentí.

Además, una vez en camino, durante los primeros compases del viaje conviene llevar a cabo una conducción suave, sin acelerones repentinos ni bruscos, porque de lo contrario se puede exigir demasiado al propulsor y causar una avería.

Líquido refrigerante

Relacionado con la temperatura, pero en el extremo opuesto, hay que revisar el refrigerante para asegurarse de que el depósito está lleno, además de contar con reserva adicional (o agua al menos) por si hiciera falta. En este sentido, una revisión completa de líquidos, neumáticos y batería es útil en los días previos a un viaje para evitar sorpresas inesperadas que arruinen las vacaciones.

Otra recomendación general, pero que hay que recordar en esta época y sobre todo teniendo en cuenta cómo está el precio de la gasolina, es la de no apurar demasiado el depósito. Llevarlo casi vacío hace que se depositen más impurezas y suciedad en el fondo, lo que empeora la combustión y puede acabar dañando el motor.

Y, por último, cuando llegue a su destino, no ha acabado la cosa. Tras un esfuerzo mayor del habitual, tanto por horas de conducción como por distancia recorrida, conviene dejar al vehículo reposar al ralentí, sobre todo si su motor lleva un turbo. Así se lubricará correctamente y se evitarán averías.

Además, en el lugar de vacaciones es habitual aparcar el coche y olvidarse de él hasta la vuelta. Sin embargo, si es mucho tiempo (una quincena, por ejemplo), es recomendable moverlo aunque sea de manera ocasional. Esto también ayudará a evitar que los ladrones lo tengan como objetivo.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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