¿Te toca cambiar de seguro? Saber cuándo conviene escoger uno a terceros te ayudará a ahorrar casi mil euros

Como todos los años, este 2025 los conductores también tendrán que renovar su póliza de seguros. Antes de esperar a que se acerque el mes de la renovación y dejar que todo el proceso se haga en automático, hay que revisar si conviene cambiar la modalidad de las coberturas.

Que hay diferentes tipos de seguros para el coche no es nada nuevo: desde a todo riesgo hasta el mínimo obligatorio, pasando por los de a terceros ampliados, el abanico de pólizas que ofrecen las compañías aseguradoras es muy variado.

La principal diferencia entre estas pólizas no es solo las coberturas que dan al vehículo: el precio también es clave para escoger un seguro u otro. Por ejemplo, hay seguros a todo riesgo que cuestán más de mil euros, dependiendo del coche, mientras que los de a terceros se quedan por debajo de los 300 euros de media.

Mientras que muchos conductores apuestan por los seguros a todo riesgo, con la sensación de que una mayor protección para el coche siempre es lo mejor, hay compañías aseguradoras que aconsejan no seguir estos clichés.

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Por ejemplo, Mapfre, que explica en qué momento es mejor apostar por un seguro a terceros antes que por uno a todo riesgo. Así, es recomendable elegir este tipo de seguros cuando el coche ya tiene unos cuantos años, ya que a partir de los tres años, los vehículos comienzan a depreciarse y perder valor venal, según explica la compañía.

La edad del coche, factor clave para elegir el seguro

Y es que cuando los coches ya alcanzan los cinco años de antigüedad, la indemnización por siniestro es bastante más baja, por lo que al conductor no le compensa el precio que tiene que pagar por un seguro a todo riesgo.

Entonces, se aconseja a los conductores apostar por este tipo de coberturas más completas hasta que el coche cumple cinco años. En ese momento, se puede optar por un todo a riesgo con franquicia, siempre hasta que el vehículo cumpla los 10 años.

Es en este momento cuando la mejor opción, según Mapfre, es apostar por un seguro a terceros o, en su lugar, a terceros ampliado. Y es que en este segundo caso, el precio sigue siendo sensiblemente más barato pero el coche contará con coberturas especiales como robo, incendio o rotura de lunas.