En el universo de las pegatinas de la Dirección General de Tráfico (DGT), donde las letras B, C y ECO dominan el panorama, existe un distintivo que evoca historia y tradición: la pegatina H.
Este adhesivo, con fondo amarillo reflectante y una letra H negra, identifica a los vehículos que han trascendido el paso del tiempo, aquellos que forman parte del patrimonio automovilístico español.
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Pegatina H de la DGT
En realidad, la pegatina H no es para la gran mayoría de coches. Solo aquellos vehículos que pertenecen un selecto grupo pueden ostentarla. Este está compuesto por automóviles y motocicletas con una antigüedad superior a 30 años, que conservan su documentación original, que se encuentran en un estado de conservación que permite su uso en la vía pública y que tienen la matrícula ordinaria española y la ITV en vigor.
A diferencia de las etiquetas ambientales convencionales, la pegatina H se adquiere en establecimientos especializados, como manipuladores de placas de matrícula, tiendas de recambios de vehículos históricos o grandes plataformas de comercio electrónico, como Amazon. Su precio va desde los 6 euros a los 12 euros. Es obligatorio colocarla en el parabrisas (“en el ángulo superior del lado contrario al del puesto de conducción”, según la normativa) para que las autoridades puedan identificar fácilmente el vehículo.
Esta pegatina ofrece ventajas únicas para la circulación, como, por ejemplo, la exención de las restricciones en las zonas de bajas emisiones (ZBE), permitiendo la circulación libre en áreas urbanas. Además, estos vehículos disfrutan de condiciones especiales en el impuesto de circulación y en la inspección técnica de vehículos (ITV). Cabe recordar que un vehículo histórico solo podrá circular durante 96 días al año.
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