Cómo alquilar una autocaravana: guía básica para acertar

Cuando se va a viajar en autocaravana, sobre todo si la salida es larga, conviene organizar la ruta, pero todavía más importante resulta dedicar tiempo a elegir el tipo de vehículo (autocaravana o cámper), la empresa alquiladora y, en último lugar, el modelo concreto. Y contar con un presupuesto desahogado: en temporada alta, el coste medio diario ronda los 150 euros, gasoil aparte.

Como primer paso, se debe comprobar la antigüedad de la autocaravana y su estado de conservación. En un mercado con cada vez más demanda y uso, los expertos recomiendan evitar los modelos de más de dos años. La patronal de distribuidores y fabricantes Aseicar aconseja “acudir con antelación a la empresa alquiladora para ver los vehículos y observar que estén bien cuidados y limpios”.

Cuando se comparen los modelos de dos o más empresas, hay que fijarse en detalles como el sistema de calefacción del vehículo, la calidad de los colchones, los aislamientos, el tamaño de las claraboyas y la conservación general del interior, así como su limpieza. Se debe certificar también que el equipamiento de seguridad es completo.

Para elegir un modelo que se ajuste a las necesidades, hay que fijarse no solo en el número de plazas, sino también en la distribución interior (sobre todo si viajan personas con problemas de movilidad), las características de las camas (dobles o individuales) o la posibilidad de caminar de pie en el interior.

Aseicar recuerda los datos imprescindibles que deben verificarse: antigüedad, kilometraje, número de plazas homologadas (en viaje y en pernocta), permiso de circulación y seguro del vehículo (que estén destinados al alquiler) e ITV en regla.

La patronal del sector señala un detalle como “muy importante”: se debe solicitar “el contrato de alquiler debidamente relleno con todos los datos y con el importe correcto pagado al alquilador”. Además, hay que asegurarse de que se pueda contactar con la empresa de alquiler ante cualquier imprevisto.

Aseicar alerta de que con algunos alquiladores puede resultar difícil saber si la documentación es correcta o si el seguro dispone de la máxima cobertura en caso de un accidente grave, por lo que hay que prestar atención a estos datos. Sobre todo porque durante el periodo de alquiler, en la práctica, el responsable de la autocaravana o cámper es el arrendador.

Si se decide alquilar a un particular, se debe tener en cuenta que los vehículos suelen ser más antiguos y su puesta a punto puede no estar garantizada. Por otra parte, los seguros que cubre el alquiler entre particulares no tienen el mismo nivel de garantías, y es posible que permiso de circulación del vehículo no esté destinado al alquiler.

Un viaje en autocaravana permite improvisar, pero los expertos recomiendan, como medida mínima, tener ubicados los cámpines o las áreas de pernocta de la ruta, sobre todo si se va a permanecer más de una noche en el mismo lugar.

Como consejos generales, para evitar incomodidades, conviene comprar los productos frescos día a día, mantener el orden y la limpieza y evitar productos muy olorosos. Aseicar cita el queso como trampa en la que caen los novatos y cuya presencia invade el habitáculo. Aquí hay más detalles sobre el uso de las autocaravanas: el manual del buen usuario, basado también en las recomendaciones de Aseicar.