Cambiar los limpiaparabrisas del automóvil no resulta complicado, pero es fundamental tener en cuenta algunas consideraciones previas. En primer lugar, es importante destacar que no todas las escobillas son compatibles con cualquier vehículo. Es necesario verificar en el embalaje del producto que sean adecuadas para el modelo específico.
Además, en muchos automóviles existe una disparidad de tamaños entre las dos escobillas delanteras, por lo que es esencial prestar atención a su colocación adecuada. Una opción práctica es elegir gomas universales, las cuales incluyen diversos accesorios de anclaje para asegurar la sujeción en cualquier tipo de automóvil.
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No obstante, según la recomendación del club de automovilistas RACE, la elección más acertada consiste en optar por limpiaparabrisas de calidad que garanticen una eficiente limpieza del cristal.
¿Cuánto duran las escobillas limpiaparabrisas?
En este sentido, existen una serie de señales o síntomas que indican que la sustitución de este equipamiento es necesaria o incluso urgente. Son todos bastante sencillos y esclarecedores. La primera evidencia del deterioro de los limpiaparabrisas es su chirrido al accionarlos, incluso cuando las lunas están mojadas.
El tacto también revela el mal estado de las escobillas. Si al tocarlas con la mano se aprecian irregularidades, cortes, goma suelta o cualquier otro desperfecto es poco probable que realicen su tarea como es deseable.
De modo general, los fabricantes recomiendan renovar las escobillas cada año. Pero habrá que hacerlo antes de tiempo si se ha producido uso más intenso que el habitual, o si los limpiaparabrisas no limpian bien o hace demasiado ruido. Se debe tener cuidado después del verano, porque el sol y el calor aceleran el deterioro de la goma.
¿Cómo cambiar la goma de los limpiaparabrisas?
Cuando se hayan elegido las escobillas, estos son los dos pasos que deben seguirse para su colocación, tan sencillos como intuitivos:
- Extraer las escobillas viejas. Con el limpiaparabrisas en posición vertical, habrá que buscar el sistema de anclaje. Algunos vehículos cuentan con un embellecedor que lo cubre y que se debe retirar. Después, bastará con presionar la pestaña o pestañas de seguridad y estirar hasta que salga la escobilla.
- Colocar el recambio nuevo. Para poner la escobilla, el proceso es el contrario. Se debe ubicar en el sitio adecuado y presionar hasta que se oiga un clic. La operación es la misma para ambas. Como último paso, hay que comprobar que se apoyan bien sobre el parabrisas y que barren correctamente el cristal.
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