¿Dónde están los puntos ciegos de un coche y cómo evitar sus riesgos?

Son uno de los grandes peligros a los que se enfrentan de manera constante los conductores porque su visión no puede cubrir todas las direcciones. Además, están presentes en todos los vehículos: ¿dónde se encuentran, exactamente, los puntos ciegos de un coche?

Los puntos ciegos, conocidos también como ángulos muertos, son zonas no visibles para el conductor. Hay que tener en cuenta que cuanto más grande es el vehículo, mayores serán estas áreas. Por lo tanto, la persona que está al volante no tiene constancia de la presencia de otros usuarios, ya que no los puede detectar.

No. Tampoco con la ayuda de los espejos. Aunque los retrovisores (exteriores e interior) estén correctamente ajustados, es inevitable que haya zonas invisibles para el conductor. En los últimos tiempos, los sistemas de asistencia a la conducción han dado la bienvenida al Blind Spot Information System (BLIS).

Este detector de puntos ciegos se encarga de avisar al conductor de que hay otro vehículo en alguno de los ángulos muertos. Lo hace mediante una señal luminosa en los retrovisores exteriores, a través de una alerta sonora o mediante una vibración en el volante.

¿Dónde están los puntos ciegos de un coche?

En un vehículo, tal y como informa el gráfico del RACE, los puntos ciegos se encuentran en las zonas laterales y en la trasera. Es ahí donde la visión del conductor no es completa: saber dónde están estos ángulos muertos es fundamental para evitar accidentes.

No en vano, el riesgo de sufrir un incidente al llevar a cabo un movimiento lateral para cambiar de carril o cuando un vehículo adelanta a otro es alto.

A esto hay que añadir que cada conductor debe tener presente la ubicación de los puntos ciegos de todos los vehículos. De esta manera, podrá evitar colocarse en esas zonas: algo especialmente relevante para ciclomotores y motos, ya que pueden pasar más desapercibidos que el resto.

¿Cómo evitar los ángulos muertos?

Los vehículos más modernos, como se ha apuntado antes, cuentan con un detector de puntos ciegos. Sin embargo, otros muchos modelos no disponen de esta ayuda. Sea cual sea la situación, el conductor tiene que ajustar bien el asiento y los espejos retrovisores: es la forma de evitar los ángulos muertos.

A la hora de colocar los espejos exteriores, en ellos sólo se debe reflejar el final del coche para tener una referencia espacial. Cuanta menos carrocería se vea, mayor será el campo de visión y más se reducirán los puntos ciegos laterales. Por otro lado, hay dos pequeños gestos que ayudarán a minimizar los ángulos muertos: adelantar el cuerpo al mirar por el retrovisor o girar ligeramente la cabeza.

La señal de la DGT

Desde octubre de 2021, existe una señal que alerta del peligro que implican los ángulos muertos. La Dirección General de Tráfico (DGT) apunta, eso sí, que no es obligatoria y que está diseñada para los siguientes vehículos de transporte de pasajeros y mercancías:

• Vehículos de transporte de viajeros de más de nueve plazas, incluyendo al conductor: categorías M2 y M3 según el Reglamento General de Vehículos.
• Vehículos de transporte de mercancías de las categorías N1, N2 y N3.
• Vehículos de transporte de residuos en el ámbito urbano.