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Una de las críticas que ha recibido la luz V-16 conectada con la Dirección General de Tráfico (DGT), obligatoria a partir del 1 de enero de 2026, es que su luz no se aprecia bien durante el día, especialmente en condiciones de alta luminosidad.
Más allá de la potencia de la bombilla, que debe verse a un kilómetro de distancia (según la norma), uno de los problemas posibles es que la baliza se coloca, por lo general, en la parte delantera del coche. La propia curvatura del techo hace que la baliza no tenga tanta visibilidad.
Para evitar este problema, algunos comercios ofrecen soportes específicos, como el que vende en su web la tienda de electrónica PC Componentes. Se trata de un accesorio extensible que sostiene la baliza V-16 y, a su vez, se coloca sobre la carrocería del coche. De este modo, la luz de emergencia obligatoria de la DGT queda más elevada y puede verse desde más distancia.
Este soporte, que se adhiere al metal mediante una ventosa, tiene un precio oficial en la web de este comercio de 23,99 euros, a lo que habría que sumar el precio de la baliza. Las luces de emergencia conectadas con la DGT 3.0 tienen un precio de entre 35 y 50 euros, según los modelos.
Antes de comprar un dispositivo V-16 en este o en cualquier comercio electrónico, hay que cerciorarse de que está certificado por la DGT. El organismo ofrece un listado en su web con todas las luces de emergencia homologadas; si el número de certificación del producto está en esa lista, el dispositivo es legal y cumple con los requisitos exigidos por Tráfico.
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