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En Europa existen tramos de carretera que se han convertido en escenarios de misterio, miedo y superstición. Desde Rusia hasta Reino Unido, algunas vías están marcadas por historias de espectros, accidentes inexplicables y fenómenos paranormales que han alimentado leyendas locales durante décadas.
Aunque los escépticos atribuyen estos relatos a la sugestión colectiva, muchos conductores prefieren evitarlas, y en algunos casos, se han llegado a solicitar exorcismos. Estas rutas, más allá de su peligrosidad real, se han convertido en símbolos del terror en la red viaria europea, y su fama sigue creciendo entre creyentes y curiosos.
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Un coche protagoniza por primera vez una ficción sonora cargada de intriga El túnel de Belchen (Suiza)
En la A2 suiza, entre Basilea y Hagendorf, se encuentra el túnel de Belchen, escenario de apariciones desde 1980. Conductores aseguran haber visto figuras espectrales de ancianos que obligan a frenar en seco. La policía de Basilea investigó sin hallar explicación.
El llamado Bölchengespenst (fantasma de Belchen) sigue apareciendo ocasionalmente, alimentando una leyenda que ha trascendido fronteras. Aunque Suiza es conocida por su racionalidad, este túnel se ha convertido en un punto de referencia para los amantes del misterio, y su fama como carretera maldita se mantiene viva entre los conductores locales.
La Carretera de los Huesos (Rusia)
La autopista de Kolima, que conecta Magadan y Yakutsk en Siberia, es conocida como la Carretera de los Huesos. Construida entre 1932 y 1953 por prisioneros del gulag de Sevvostlag, sus restos fueron usados como parte del pavimento. Decenas de miles de cadáveres y un entorno helado y desolador han convertido esta vía en un símbolo del terror estalinista.
Aunque sigue abierta al tráfico, los relatos de espectros y caminantes fantasmales son frecuentes entre los pocos que se atreven a recorrerla. Su historia, marcada por el sufrimiento humano, la convierte en una de las carreteras más tétricas del mundo.
El kilómetro 239 de la A-27 (Alemania)
Desde 1929, el kilómetro 239 de la A-27 entre Bremen y Bremerhaven ha sido foco de accidentes y fenómenos extraños. Conductores reportan interferencias en la radio y sensaciones de pérdida de control del vehículo. La situación llevó a los vecinos a pedir un exorcismo, y se enterró un amuleto bajo el asfalto.
A día de hoy, sigue siendo un punto negro oficial en la red viaria alemana. Aunque no se ha confirmado ninguna causa técnica, el misterio persiste, y muchos evitan este tramo por miedo a lo inexplicable.
La A3 entre Staro Petrovo Selo y Nova Gradiska (Croacia)
Este corto tramo de 11 kilómetros en Croacia ha sido escenario de alucinaciones, visiones y accidentes mortales. Con casi 3.000 siniestros y más de 54 víctimas, es considerado uno de los tramos más encantados del mundo.
La tragedia se acentuó con la muerte del cantante Tose Proeski en 2007 y la actriz Dolores Lambasa en 2013, ambos en el mismo punto y a horas similares. Su reputación como carretera maldita ha calado hondo en la cultura croata.
La M6 entre Carlisle y Rugby (Reino Unido)
La M6 británica, construida sobre una antigua calzada romana, es famosa por sus camiones fantasma, gritos nocturnos y apariciones de legionarios. Este tramo conecta Glastonbury y Rosslin, lugares vinculados al Santo Grial, lo que añade un componente esotérico.
La creencia en fantasmas está profundamente arraigada en la cultura británica, y esta carretera es considerada una de las más encantadas del mundo. Los relatos de ojos de fuego y espectros han convertido la M6 en un destino de culto para los aficionados al misterio y la historia oculta.
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