Especialmente ahora que el clima acompaña, los viajes por las carreteras españolas están acompañados por un clásico arbusto que da una flor rosa. Y no están plantados al medio de la autovía por casualidad: no se trata de un simple motivo estético.
La adelfa (nerium oleander) es un arbusto perenne altamente tóxico que pertenece a la familia ‘Apocynaceae‘. También es conocida como baladre, laurel de flor, laurel romano o rosa laurel y es originaria de la cuenca mediterránea.
Más información
Adelfas en el camino
Las adelfas se utilizan popularmente como planta ornamental (con propósitos decorativos) debido a sus vistosas flores de colores vivos. Pero se encuentran en las autovías españolas por varias razones, especialmente porque cumplen un propósito esencial para la seguridad vial. ¿Cómo lo logran?
- Las adelfas ayudan a separar los flujos de tráfico en direcciones opuestas, pues pueden crecer hasta cinco metros y son bastante frondosas.
- Además, este arbusto evita deslumbramientos de otros vehículos que circulan por el lado contrario, lo que es útil especialmente durante la noche,
- En consecuencia, estos arbustos también actúan como amortiguadores en caso de que un vehículo se salga de la carretera y evitan así el impacto directo contra los que transitan por el carril contrario. Esto, porque absorben parte de la energía cinética del vehículo y reducen su trayectoria, impidiendo que lleguen a impactar sobre el carril contrario.
- Y también minimizan un poco el ruido del tráfico.
Hay otros motivos más prácticos, como por ejemplo, que son plantas muy resistentes, ya que pueden crecer en suelos poco fértiles y aguantan de forma positiva la falta de agua.
Adelfas: la cara B
Pero estas plantas también tienen su lado negativo. La tupidez de este arbusto puede contribuir al efecto túnel. Debido a la separación visual con el otro carril, el conductor podría perder la noción de la velocidad real a la que circula o incluso reaccionar de forma brusca a la aparición repentina de un obstáculo en la carretera, como por ejemplo un animal.
Otro contra, es que las adelfas son muy robustas, por lo que sus ramas podrían ocasionar daños si invaden la carretera y afectar al suelo asfaltado, ya que pueden crear badenes en los arcenes.
Y tal como se mencionó anteriormente, hay que tener en cuenta que son plantas altamente tóxicas, por lo que se deben evitar en zonas con presencia de niños o animales domésticos. Incluso, en caso de ingerir la hoja puede provocar convulsiones, taquicardias y vómitos.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
