El sencillo truco para ahorrar un montón de gasolina en verano

Con el simple gesto de apretar un botón se puede ahorrar hasta un 20% de combustible. Y lo tienen prácticamente todos los coches.

Ahorro combustible

Con un sencillo gesto en la climatización, se puede ahorrar una buena cantidad de combustible.

En esta época de calor y vacaciones, los viajes por carretera son más habituales. Y hacerlo con el aire acondicionado encendido, también.

Pero hay un truco que puede generar un importante ahorro de combustible, relacionado con el aire acondicionado o climatizador en muchos casos.

¿Cómo funciona el aire acondicionado?

La climatización coge el aire para refrigerar (o calentar, en invierno) el habitáculo, del interior o del exterior del vehículo.

Pero claro, cogerlo del exterior exige un mayor esfuerzo de todo el sistema para enfriar el aire, que cuando procede del interior del vehículo.

En verano, el sistema de refrigeración hace un trabajo mucho más duro que en el invierno.

Al cogerlo del interior, también se filtra como si fuera del exterior, pero se evita que entre polvo, contaminación, malos olores y sobre todo, que esté a una temperatura más elevada.

Sólo hay que apretar un botón

Por eso, una buena forma de ahorrar combustible es apretar el botón de recirculación del aire. Y es que, al hacerlo, el sistema coge el aire que hay dentro del habitáculo, que tendrá una temperatura cada vez menor.

Después, para refrigerarlo más todavía será necesario un menor esfuerzo del compresor y de los distintos sistemas eléctricos relacionados con él. Por eso, es mucho más aconsejable accionar este botón en verano, que es cuando el sistema de refrigeración trabaja con más esfuerzo.

Al apretar este botón, el sistema de refrigeración hace menos esfuerzo y, por lo tanto, requiere menos energía.

Ahorrar combustible

Esto hace que, de forma inmediata, se ahorre combustible. Y en un viaje largo a las horas centrales del día, donde el aire exterior está más caliente, puede suponer un ahorro de hasta un 20% de combustible. Esto significa que si el coche consume una media de 8 l/100 km; se pueda quedar en algo más de seis litros para el mismo recorrido.

En ciudad, con el calor que el asfalto desprende y con el aumento de combustible inherente a la conducción en este tipo de escenarios, el ahorro puede ser incluso superior.

Por lo tanto, la recirculación reduce la carga de trabajo del sistema de refrigeración y con esto la cantidad de gasolina o gasóleo que necesita para realizar su trabajo.

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Alfredo Rueda

Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.

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