Existen muchas dudas sobre la obligatoriedad o no de llevar un extintor en el coche. Y es que no son pocos los incidentes en los que un sobrecalentamiento del motor puede terminar en incendio. O, si alguien fuma a bordo, cualquier accidente con el cigarro puede llevar a este fatal desenlace.
El Reglamento General de Vehículos establece los accesorios, repuestos y herramientas que deben llevar los vehículos en circulación.
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¿Qué dice la ley sobre el extintor?
Y en el Anexo XII deja claro que llevar extintor en un turismo no es obligatorio, a no ser que arrastre un remolque ligero o caravana. Si es así, lo deberá llevar.
Textualmente, esta norma dice: “Los autobuses, así como los vehículos mixtos y los automóviles destinados al transporte de mercancías, estos dos últimos de masa máxima autorizada superior a 3.500 kg, y los conjuntos de vehículos no especiales, deberán llevar […] un equipo homologado de extinción de incendios, adecuado y en condiciones de uso”.
Es decir, según esta norma, los taxis no están obligados a llevarlo, pero cualquier vehículo que supere los 3.500 kilos de masa máxima, sí.
La multa por no llevar un extintor en el vehículo cuando es obligatorio puede llegar hasta los 200 euros.
Aunque no es obligatorio, sí es recomendable
Aunque la ley no obligue a llevar un extintor en el coche, contar con él es una buena idea. Porque no ocupa un gran espacio en el vehículo y puede ayudar mucho en un momento dado en un incendio propio o ajeno.
El precio de los extintores más pequeños, que pesan un kilo, ronda los 20 euros. Los que pesan dos cuestan entre 30 y 40 euros. Por ejemplo, el más vendido de Amazon está en oferta y cuesta cerca de 22,59 euros (1 kg) y su uso es apto para oficinas, hogar, barcos, caravanas o coches.
Mantenimiento del extintor
Según la normativa española todos los extintores deben revisarse cada tres meses por el propietario y cada año por una empresa autorizada. Además, cada cinco años un técnico especializado debe hacer el retimbrado del envase para comprobar que soporta la presión.
Muchos de estos extintores más pequeños no tienen fecha de caducidad. A la vista de un usuario sin conocimientos suficientes, el único elemento indicativo más o menos fiable será que el manómetro de presión se sitúe en la zona verde.
Es aconsejable, en todo caso, comprobar la vida útil recomendada por el fabricante en el momento de la compra. La mayoría de los modelos de extintores están diseñados para durar unos cinco años.
Tipos de extintores
Igual que hay diferentes clases de incendios, también hay diferentes tipos de extintores. Son estos:
- Clase A. Aptos para extinguir las llamas sobre materia sólida, como la madera o las telas.
- Clase B. Se emplean para apagar fuegos causados por sustancias líquidas como el aceite o el combustible.
- Clase C. Para aquellos incendios originados por gases como el propano y el butano.
- Clase D. Se utilizan para sofocar fuegos relacionados con metales.
- Clase E. Para incendios provocados por un problema eléctrico.
- Clase F. Apropiados para incendios cuyo origen sean los aceites o grasas.
En el caso de los vehículos, lo más recomendable es optar por un extintor de las clases A, B o C.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.