El robo de coches es una preocupación para los propietarios. Independientemente de las tecnologías antirrobo que estos incorporen, parece que los ladrones siempre encuentran nuevas formas de burlar estos sistemas de seguridad.
Ni los coches modernos ni los antiguos están a salvo de ser víctimas de un robo, lo que hace esencial tomar medidas adicionales para protegerlos. Adoptar estrategias de disuasión y prevención son dos estrategias para reducir las probabilidades de que un coche sea robado.
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Hondo Underwood, un exladrón de coches de Denver, Estados Unidos, en una entrevista para Insider, lo tiene claro: lo esencial es disuadir a los ladrones. Lo primero que sugiere como consejo es dificultar al máximo el robo del coche instalando sistemas que impidan su arranque, como un interruptor manual entre la batería y el motor.
Este tipo de medidas puede hacer que los ladrones desistan de robar el vehículo, aunque pueden llevarse los objetos del interior. Por esta misma razón, el segundo consejo de Underwood es clave: no hay que dejar objetos personales dentro del coche a la vista.
Disuadir, clave para evitar el robo del coche
Igualmente, utilizar alarmas es crucial para evitar robos. La seguridad del coche y la tranquilidad del propietario dependen en gran medida de estas prácticas preventivas.
Además de los objetos personales, los accesorios caros y llamativos, como llantas vistosas o equipos de sonido de última generación, también pueden atraer a los ladrones. Estos extras son valiosos por sí mismos y aumentan el riesgo de que el coche sea robado o acabe abierto y sin altavoces.
Yendo más allá, la situación puede agravarse si entre los objetos personales que los ladrones encuentren dentro del coche está la documentación personal. Underwood advierte que los coches pueden ser un punto de partida para otros robos, ya que los delincuentes podrían utilizar esta información para robar en la vivienda.
En resumen, aunque los coches modernos incorporen tecnologías avanzadas, los ladrones continúan encontrando maneras de burlarlas. La mejor estrategia para prevenir robos es disuadir a los delincuentes, no dejar objetos personales a la vista y utilizar sistemas que dificulten el arranque del vehículo. La prudencia y el uso de alarmas son esenciales para proteger tanto el coche como la vivienda.
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