Después de varias semanas de moderación y descensos suaves, los precios de los combustibles en España han llegado a unos niveles que no se veían desde mayo. La tarifa media de la gasolina de 95 octanos es de 1,630 euros, mientras que el gasóleo A se paga a 1,697 euros.
Los precios son muy inferiores a los que se registraban el 1 de abril, cuando entró en vigor la rebaja de 20 céntimos decretada por el Gobierno. Ese día, el litro de gasolina suponía un desembolso de 1,819 euros, frente a los 1,854 euros del gasóleo A.
La subvención estatal termina el 31 de diciembre y sobre su futuro no hay apenas certezas oficiales. Y no se sabe tampoco hasta cuándo seguirán bajando la gasolina y el diésel, que lleva 16 semanas superando en precio al resto de combustibles.
¿Hasta cuándo bajará la gasolina?
“El precio de los carburantes ha descendido porque en las últimas semanas han bajado las cotizaciones internacionales de los productos refinados, fundamentalmente como consecuencia de un enfriamiento en el crecimiento de las economías”, señalan fuentes de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP).
Algunos países “ya están entrando en recesión y por tanto se espera menor demanda de crudo y de productos refinados”, añaden desde la AOP.
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Las tarifas siguen aun así mucho más elevadas que hace un año. Con los precios medios de hoy, un depósito de gasolina de 50 litros exige un gasto de 71,5 euros (incluido el descuento de 20 céntimos); en 2021, el coste era de 74,3 euros.
La diferencia es más acusada en el diésel, mucho más caro en los últimos tiempos. Hace 12 meses, llenar el tanque suponía 67,55 euros. El mismo depósito sale ahora por 74,85 euros: ni siquiera la ayuda estatal sirve para eliminar la abultada inflación del gasóleo.
Máximo histórico: más de dos euros el litro
Lejos de los máximos históricos de junio, con precios medios por encima de los 2,1 euros, la deriva tarifaria resulta complicada de adivinar. “Es muy difícil hacer ahora previsiones. Hay muchos factores que están influyendo en los precios, y habrá que ver si pesa más el enfriamiento de la demanda o, por el contrario, empiezan a pesar también las sanciones contra Rusia en la escasez de diésel que hay en Europa”, razonan desde la AOP.
Lo que ocurra en el surtidor se entenderá de otra forma en 2023, cuando haya desaparecido para todos los conductores la subvención de los carburante. Ahora supone un ahorro de 10 euros en un depósito de 50 litros.
Descuento del Gobierno
El descuento directo de 20 céntimos terminará el 31 de diciembre, pero se mantiene la incógnita sobre 1 de enero. Si se hace caso a las últimas palabras de las ministras que intervendrán en la decisión, solo algunos sectores se beneficiarán de la rebaja.
Ante la duda, la confederación de estaciones de servicio CEEES reclama a la Administración “certidumbre y seguridad jurídica con el objetivo de poder preparar los sistemas informáticos de las estaciones de servicio”.
La misma opinión la comparte la AOP: “Se tome la decisión que se tome, que se comunique cuanto antes, porque probablemente haya que hacer algún cambio. Cuanto antes se sepa, más tiempo tendrán las estaciones de servicio para adaptarse. Así evitaremos problemas de última hora, como pasó cuando entró en vigor el 1 de abril”.
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