Los controles de velocidad generan a la Dirección General de Tráfico (DGT) unos ingresos anuales sustanciosos, ya que dos de cada tres denuncias formuladas por el organismo (que ingresa unos 500 millones de euros al año por sanciones) se deben a los excesos captados por los radares. Los dispositivos de control de la DGT tramitaron en 2023 (último año con datos oficiales completos) 3.355.287 denuncias.
No obstante, los conductores pueden conocer la ubicación de los radares en la web de Tráfico y en la propia carretera, con señales que anuncian su presencia. Este es el sentido de la nueva señal S-991g, que “indica la posible existencia en el tramo de controles de velocidad mediante medios aéreos, como helicóptero o dron”.
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