Según datos de la NASA, en diciembre, la iluminación de las ciudades aumenta entre un 30% y un 50%. ¿La razón? Las luces y los adornos brillantes que llegan con motivo de la Navidad y que no afectan a todos por igual: son elementos que pueden causar fatiga visual y tensión en los ojos. También en los conductores.
Esta es la advertencia que ha hecho el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia. Según la entidad, las luces navideñas pueden convertirse en la causa de algunos de los accidentes de tráfico que tienen lugar en esta época.
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El motivo es que pueden “producir deslumbramientos. Al menos el 70% de los conductores los sufre al volante. En el caso de aquellos que tienen trastornos de la visión y de los mayores de 50 años son más acusados y pueden ocasionar accidentes”.
Explican, además, que el peligro de sufrir un accidente a causa de las luces y adornos brillantes “es mayor en personas afectadas por defectos refractivos de la visión como hipermetropía, astigmatismo, miopía y también los pacientes de glaucoma”.
En este caso, los conductores “tienen problemas de adaptación de la pupila y con ello aumenta el tiempo de respuesta al cambio de luz”. También son especialmente sensibles a los deslumbramientos quienes tienen ojos claros porque “su cantidad de melanina en el iris es menor”.
Conductores especialmente sensibles
Por otro lado, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia ha hecho especial hincapié en aquellos conductores especialmente sensibles a los deslumbramientos: para ellos, los cambios repentinos de luminosidad son un inconveniente.
Lo mismo ocurre con los afectados por cataratas: “Además de ver más borroso y los colores más apagados o amarillentos, las luces pueden causar halos y más deslumbramiento del habitual”.
El riesgo para los peatones
Para combatir el riesgo que implican las luces de Navidad, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia aconseja “extremar la precaución” estos días. Y es que los desplazamientos nocturnos también aumentan.
Finalmente, los peatones tampoco están a salvo de los estragos de la decoración navideña. Aquellos que sufren jaquecas saben que la sensibilidad a la luz está íntimamente relacionada con el dolor y, según apunta el Servicio Nacional de Salud de Estados Unidos, las bombillas de calles y escaparates pueden ser sinónimo de un ataque de migraña.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.