En 2023, entrará en vigor la nueva normativa que obliga a todas las poblaciones de más de 50.000 habitantes a crear su propia Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Esto pondrá en el disparadero a los coches más antiguos y contaminantes que, sin embargo, son los que más se venden. La realidad del parque automovilístico español dista mucho de la que se propone instaurar desde las instituciones.
Esto se debe, entre otras cosas, a un aumento generalizado de los precios, que deriva, a su vez, de la escasez y encarecimiento de los automóviles nuevos. Esto ha llevado a muchos compradores a decantarse por el mercado de ocasión. La alta demanda con una oferta más o menos invariable ha hecho que los vehículos tengan ahora precios superiores a los ejercicios previos.
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Coche usado preferido: diésel y antiguo
Lo realmente interesante de los datos radica en la morfología de los vehículos que más cambian de manos. Y es que, aunque las administraciones quieran potenciar la compra de modelos más limpios, especialmente eléctricos, su alto coste y la situación económica general empujan al conductor promedio a elegir alternativas mucho más asequibles.
Así, los automóviles con más de 15 años de antigüedad son los más populares dentro del mercado de ocasión: con 652.280 unidades suponen un 38,5% de cuota y han experimentado un crecimiento del 7,3% en lo que va de año.
En la situación contraria se encuentran los coches con menos de un año de antigüedad. Ante la falta de coches nuevos, estos nos cambian casi de manos y acumulan una caída del 17% en lo que va de 2022.
La otra característica principal de los automóviles de segunda mano en España es el predominio del diésel. Aun habiendo bajado sus ventas un 8,4%, siguen suponiendo el 57,7% de las transacciones.
Ambas facetas (el gasóleo y una antigüedad de más de una década y media) confluyen en los vehículos sin etiqueta de la DGT, que son precisamente los que cuentan con más restricciones y directamente tienen vetada la entrada a las ZBE.
Ligera esperanza electrificada
Por su parte, los modelos electrificados, aunque suponen todavía una parte muy pequeña del mercado, poco a poco van aumentando su presencia. Los coches eléctricos de segunda mano han vendido 10.624 unidades (+18,2%), mientras que los híbridos enchufables diésel han llegado a un total de 1.465 ejemplares (+28,2%). Por último, los híbridos enchufables de gasolina han acumulado 11.307 unidades (+13,5%).
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.