12 medicamentos muy comunes que son un peligro al volante

Somnolencia, visión borrosa, mareos... Uno de cada tres fármacos puede causar efectos adversos que influyen sobre la capacidad de conducción.

Medicamentos conducir
El 5% de los accidentes de tráfico en España está relacionado directamente con los medicamentos.

La frase se ha oído miles de veces en televisión –“este medicamento puede producir somnolencia”–, pero el aviso se queda corto. En la cara b de muchos fármacos se esconden problemas como reducción de reflejos, dificultad de concentración, sensación de inestabilidad, mareos o visión borrosa. Efectos adversos peligrosos y, peor aún, desconocidos por muchos.

No se trata de una realidad intangible: el 5% de los accidentes de tráfico están relacionados en España con el consumo de ciertas medicinas, según datos de la Fundación CNAE. Y no extraña: uno de cada tres medicamentos (el 32,5%, en rigor) “puede generar interacciones que influyen en la capacidad de conducción”.

Lo advierte el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, preocupado por dos circunstancias concretas: por una parte, “el 17% de los conductores declara estar en tratamiento farmacológico”, pero la mayoría –tres de cada cuatro– no tiene “información sobre el efecto de su medicación”. Por otra, muchos toman “medicamentos que no precisan receta y desconocen y minusvaloran los efectos que también pueden presentar”.

Los efectos adversos

Analgésicos, antidepresivos, antihistamínicos, antitusivos, relajantes musculares… Tanto los medicamentos prescritos por los profesionales como los que se compran sin receta tienen una influencia directa en la conducción. No obstante, la organización farmacéutica colegial recuerda que no siempre las consecuencias son negativas, “puesto que en muchas ocasiones el medicamento permite controlar la patología y mejorar la capacidad de conducción”. En todo caso, el primer paso para que la seguridad no se vea afectada es conocer las efectos adversos*:

Hipnóticos (trastornos del sueño). Somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.
Ansiolíticos (ansiedad). Somnolencia, disminución de la atención y disminución de la capacidad de reacción.
Antidepresivos. Nerviosismo, ansiedad, somnolencia, alteración de la coordinación, visión borrosa.
Antigripales y anticatarrales. Somnolencia
Analgésicos (dolor). Somnolencia, mareo, disminución de la atención y disminución de la capacidad de concentración.
Antialérgicos. Somnolencia, visión borrosa (colirios).
Antimigratosos (migrañas). Somnolencia, mareos, debilidad.
Antipsicóticos (psicosis). Somnolencia, mareos, agitación, cansancio.
Antiepilépticos. Somnolencia, mareos, visión borrosa, sensación de debilidad, fatiga.
Antiparkinsonianos. Somnolencia, episodios repentinos de sueño, espasmos, visión borrosa, confusión.
Fármacos para diabetes. Hipoglucemia (bajadas de azúcar).
Antihistamínicos. Somnolencia, capacidad de reacción reducida.

*Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Un aviso en el prospecto

En el envase de los medicamentos que afectan a la conducción aparece un pictograma que sirve para identificarlos. El símbolo no prohíbe la conducción, pero advierte de que debe leerse el prospecto para conocer en detalle los efectos adversos.

Según la base de datos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos –de consulta pública y gratuita–, alrededor de 5.800 presentaciones de medicamentos (el 32,5% citado antes) incluyen el pictograma.

Recomendaciones

Según indican los expertos, “un mismo medicamento podría no afectar a una persona y sí hacerlo de forma significativa a otra”, e incluso producir diferentes efectos “a la misma persona, en dos momentos diferentes”. Aun así, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos ofrece recomendaciones genéricas para los conductores:

  • Utilizar los medicamentos siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario.
  • En caso de que el medicamento incluya el pictograma relativo a la conducción, leer el prospecto y consultar al farmacéutico para conocer el efecto de los medicamentos sobre la misma.
  • Evitar conducir al inicio de un tratamiento que potencialmente pueda disminuir reflejos o capacidad visual.
  • Tener especial precaución a la hora de la administración conjunta de varios medicamentos, situación muy habitual en la práctica clínica diaria, ante la posibilidad de interacciones entre los mismos.
  • No se debe consumir alcohol si se va a coger el coche, pero hay que hacer especial énfasis en la peligrosidad de este hecho si además se están tomando medicamentos.
  • Es importante saber que algunos medicamentos incluyen alcohol en su composición, por lo que se recomienda consultar el prospecto para conocer su contenido total.

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