La primera ola de calor de 2025 ha terminado y aunque las temperaturas extremas que se han vivido en los últimos días de junio son cosa del pasado, el calor no va a desaparecer. Así lo ha explicado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y el inicio de julio lo ha corroborado.
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En sus previsiones para el mes de julio, con las debidas cautelas por el incremento de las incertidumbres en este tipo de pronósticos a largo plazo, la Aemet anuncia que “lo más probable es que continúe un tiempo plenamente veraniego”.
Esto se traducirá en temperaturas altas (superiores a los valores normales en la mayor parte de la Península y Baleares y más próximas a su promedio normal en Canarias) y con precipitaciones, en general, escasas.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), si un coche pasa dos horas y media al sol sin ventilación o climatización, la temperatura del interior puede ser un 88% mayor que la del exterior.
Razón por la que algunos elementos (metálicos, plásticos y cueros) pueden superar los 70 grados, el reposacabezas puede llegar a los 67 y los asientos a los 54. Teniendo en cuenta estos datos, cuando sube la temperatura hay que sacar las botellas que se hayan quedado en el interior del coche.

Cuidado con los medicamentos
La mayoría de los medicamentos (como el paracetamol, el ibuprofeno y otros analgésicos) deben ser conservados en determinadas condiciones: por ejemplo, no pueden estar a más de 25 grados durante un tiempo prolongado.
Superada esa barrera, los medicamentos pueden perder algo de eficacia e, incluso, volverse nulos. Razón por la que es recomendable sacar el blíster que esté en la guantera, en el botiquín que es aconsejable llevar en el coche o en alguno de los huecos portaobjetos.
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