La Aemet ha avisado que, a lo largo de los próximos días, varios puntos de España podrían sufrir fuertes precipitaciones. Las Islas Baleares y Cantabria serán dos de las comunidades más afectadas, así como ciertas zonas del centro peninsular.
En caso de que las tormentas y la lluvia sorprendan a los conductores en carretera, es importante repasar cómo actuar al volante ante estos fenómenos atmosféricos, que afectan a la visibilidad y a la adherencia de los neumáticos.
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Durante la marcha, el principal consejo de la Dirección General de Tráfico (DGT) para conducir con lluvia es reducir la velocidad y, el mismo tiempo, aumentar la distancia de seguridad con el resto de los vehículos. El agua en carretera obliga al coche a recorrer más metros hasta que frena y eleva el riesgo de perder el control del volante. Utilizar las luces adecuadas será determinante para ver y ser vistos, ya que la lluvia merma la visibilidad.
Consejos para conducir con lluvia
- Mantener el parabrisas en buen estado, limpio y sin daños.
- Cambiar las escobillas en cuanto se observen los primeros síntomas de mal funcionamiento. Si no evacuan el agua correctamente, la visibilidad se verá perjudicada.
- Llevar las luces de carretera encendidas (no las largas) para ver mejor y para que los otros vehículos se percaten de nuestra presencia. En condiciones extremas, encender los antiniebla traseros.
- Estar atentos al asfalto para ver aquellas zonas en las que la acumulación de agua sea mayor, puesto que podría causar aquaplaning.
- Dado que el agarre del asfalto es menor, las distancias de frenado crecen, por lo que aumentar la distancia de seguridad dará un mayor tiempo de reacción en caso de imprevistos
- Utilizar las luces de los coches que van por delante como guía que nos indique el curso que sigue la carretera y como aviso si llegamos a una zona en la que es necesario frenar.
- Si la visibilidad llega a ser tan escasa que no se puede ni conducir, reducir la velocidad e intentar parar en un lugar seguro en el que no seamos embestidos por otros vehículos.
- Si otro vehículo levanta agua de un charco y la lanza contra nuestro parabrisas, no perder la calma, mantener la trayectoria y no dar un frenazo de manera brusca
Las lluvias pueden favorecer que se forme vaho en los cristales, por lo que un importante consejo para conducir con seguridad es saber cómo eliminarlo. Conectar el aire acondicionado y la resistencia térmica de la luna trasera son dos gestos imprescindibles. También se puede aplicar un producto específico antivaho en el interior de los cristales.
Cómo reaccionar en caso de ‘aquaplaning’
En el caso de que el coche haga aquaplaning, la clave para salir airoso está en mantener la calma. No hay que intentar frenar ni dar un volantazo, dos gestos que solo empeorarán la situación. Lo ideal es levantar el pie del acelerador suavemente, no pisar el embrague, y al mismo tiempo sujetar el volante confirmeza.
Cuando los neumáticos consigan evacuar el agua, volverán a adherirse al asfalto. El coche recuperará la tracción y la dirección, por lo que el conductor podrá tomar el control del volante y, con suavidad, corregir la trayectoria y continuar la marcha.
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