La nueva e intensa ola de calor que sufre por estos días en España hará que en muchos puntos de la Península superen los 38 grados. En el coche, eso se traduce en que resulta imposible sentarse y en volantes que arden entre los dedos.
Para minimizar los problemas, lo más recomendable es seguir algunos trucos para mantener fresco el coche (y sin recurrir al aire acondicionado) para que nada perturbe el descanso estival.
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1. El truco japonés
El primer consejo es seguir las recomendaciones de un vídeo que lleva bastante tiempo circulando por internet. En las imágenes del post original, unos japoneses demuestran cómo bajar hasta 10 grados la temperatura de un coche que ha estado a pleno sol. Y todo ello sin usar el aire acondicionado.
Consiste en bajar una de las ventanillas del coche y abrir y cerrar cinco o seis veces repetidamente la puerta opuesta a la de la ventanilla abierta. Este método está basado en la física de cambio de presiones, que vacía el aire caliente del interior por empuje.
2. El trapo húmedo y reflectores de aire
A lo anterior se suma otro truco útil (y económico) y es poner un paño mojado en la salida del aire, que esto puede hacer que aumente la sensación de frescor en el habitáculo.
El vídeo del día

3. La sombra, otra gran aliada
No siempre se puede, pero hay que procurar dejar el coche en la sombra. Si se conoce el lugar, es mejor fijarse dónde da la sombra a lo largo del día para dejarlo el mayor tiempo posible en ella.
Y no está de más recordar que el sol sale por el este y se pone por el oeste. Eso sí, es mejor no dejarlo bajo un árbol: los pájaros no vuelan mucho cuando hace calor.
Además de esto, otra buena idea es proteger al coche de los rayos solares aparcando dentro de un estacionamiento cubierto. Aún mejor si es subterráneo, aunque sea complejo encontrar una plaza.
4. Aparcar con las ventanillas bajadas
Si no queda más remedio que dejar el automóvil en pleno sol, conviene bajar las ventanillas un poco al aparcar: con centímetro y medio es suficiente. Esto facilitará que circule el aire caliente hacia fuera.
5. Parasoles
El club de automovilistas de Suiza TCS ha realizado un estudio y publicado una serie de consejos con el objetivo evitar poner en peligro a los conductores y a los ocupantes de los vehículos que se vean afectados por los rigores del verano.
Y para evitar que el coche alcance con estas elevadas temperaturas, el estudio concluye que lo mejor es dotarlo de parasoles en las lunetas. Este sencillo accesorio resulta muy eficaz, pues el TCS afirma que se ha demostrado que los coches expuestos al sol sin un parasol instalado en el parabrisas alcanzaron una temperatura interior de 77 grados.
Mientras, los que fueron protegidos con este accesorio rebajaron el registro del termómetro hasta los 37, es decir, una diferencia de nada menos que 40 grados.
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Un estudio suizo revela que este accesorio reduce la temperatura interior del coche hasta 40 grados 