Después de subidas que parecían interminables hace unos meses, los precios de la gasolina y el diésel van a cerrar el año por debajo de como lo empezaron.
A lo largo de este 2023, el coste de los combustibles ha experimentado grandes fluctuaciones, como se puede apreciar en los gráficos y las tablas de precios que se actualizan a diario con los datos del Geoportal de gasolineras.
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A fecha 29 de diciembre, el precio de la gasolina 95 está a 1,542 euros por litro, mientras que en enero este dato registraba cerca de 1,59 euros por litro. La gasolina 95 alcanzó su precio máximo en septiembre. La gasolina 98, comúnmente más cara, cierra el año a 1,723 euros por litro, con un comportamiento similar.
Por otro lado, el gasóleo A termina 2023 con un precio de 1,499 euros por litro, después de haberlo empezado cerca de 1,6 euros por litro. El pico máximo, como en el caso de la gasolina, se registró en septiembre y octubre. El gasóleo A+ se queda en 1,615 euros por litro.
Según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio medio del litro de gasolina ha bajado un 0,32% en comparación con el principio del año y hasta un 15% en relación con el mes de septiembre. El descenso del diésel ha bajado más de un 13% en comparación con su pico máximo de este año.
Más que en 2022
Sin embargo, pese a estos descensos en las últimas semanas en los precios de la gasolina y del diésel, llenar el depósito sigue siendo más caro que en el 2022. Los cálculos estiman que repostar 55 litros de gasolina cuesta ocho euros más que el año pasado. Para llenar un depósito similar de diésel, el precio es tres euros más caro.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el año pasado estuvieron activas las bonificaciones del Gobierno de 20 céntimos por litro de combustible, una medida que dejó de ser válida a principios de este año. Solo algunas cadenas de gasolineras las que han mantenido descuentos en los repostajes, habitualmente para los clientes registrados en sus programas de fidelización.
Los precios de la gasolina y el diésel a final de año dan sensación de vuelta a la normalidad y tranquilidad entre los conductores, aunque es cierto que no se han recuperado los costes anteriores ni a la pandemia ni a la guerra en Ucrania.
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