El informe sobre un vehículo emitido por la Dirección General de Tráfico (DGT) ofrece una completa información sobre el mismo, imprescindible para conocer su estado y realizar los tramites necesarios sobre él. Uno de los indicadores, entre otros muchos, que figuran es el de una denegatoria
La incidencia denegatoria, según indica la propia DGT, se refiere a “que el vehículo tiene algunas restricciones a subsanar antes de poder vender o hacer cualquier otro trámite”.
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Vehículo con denegatoria: causas
Las propias Jefaturas Provinciales de Tráfico pueden ofrecer información concreta sobre el tipo de incidencia de que se trata, además de existir empresas especializadas en realizar el trámite, tanto de forma presencial como a través de internet e incluso por teléfono. El precio medio de este servicio ronda los 20 o 25 euros.
Las causas más comunes para que a un vehículo le afecte una denegatoria están relacionadas con cargas y gravámenes. Es probable que pese un embargo sobre el mismo, lo que no impide su transmisión, pero en todo momento el embargo continuará vigente. Muy frecuente también es la reserva de dominio, una fórmula empleada por las financieras para asegurarse que la deuda contraída por el comprador se ha visto satisfecha antes de su venta.
Las operaciones de rénting y leasing (en las que la propiedad del vehículo es de la compañía), los precintos de autoridades administrativas o judiciales y las hipotecas mobiliarias (cuando se ofrece el vehículo como garantía para un crédito) son igualmente motivos para denegatorias.
Otro supuesto en el que se aplica esta fórmula es la denominada denegatoria por contraste. Se trata de aquellos casos en los que se han introducido modificaciones en el vehículo o su documentación y que la DGT debe verificar antes de autorizar nuevos trámites en el mismo.
Casos concretos serían la anotación de reformas de importancia que deben registrarse en la ITV o el cambio de titularidad de un automóvil, para el que existe un plazo de 30 días.
¿Se puede vender un vehículo con denegatoria?
Si al solicitar el informe de un vehículo aparece una denegatoria, como ya se ha comentado deberá resolverse antes de poder realizar cualquier trámite posterior. Al contrario que con los embargos, en este supuesto tampoco está permitida su transmisión.
En ocasiones, dependiendo de las razones para la denegatoria, incluso se prohíbe la circulación del vehículo sobre el que recae.
Su resolución, además, solo se puede realizar de forma presencial en las Jefaturas Provinciales de Tráfico; mientras que los informes generales y las razones de la denegatoria se obtienen telemáticamente, esta tramitación solo es posible en persona, lo que alarga y complica el procedimiento.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.