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Durante los últimos meses, se han escuchado todo tipo de argucias que los delincuentes ponen en marcha tanto para robar vehículos como para sustraer los objetos que pueda haber en su interior.
Si esta Semana Santa se va a viajar con el coche, lo ideal será recordar cuáles son estas técnicas de robo para saber identificarlas y huir de los ladrones.
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Esta grieta hacía presagiar el desastre: un puente de Tenerife se viene abajo y queda así Una de ellas es la conocida como el pinchazo lento: los ladrones pinchan un neumático de su coche víctima en una estación de servicio y lo siguen por carretera hasta que el conductor se da cuenta del problema en el neumático y detiene de emergencia el vehículo. En ese momento, actúan.
El segundo método consiste en tirar un huevo al parabrisas del coche. Cuando el conductor, sobresaltado, activa los limpiaparabrisas, extiende el huevo por todo el cristal, lo que le obliga a parar el coche. Este sencillo gesto es la perdición de la víctima.
El tercero, algo similar, es el llamado truco de la naranja. Los ladrones esparcen en carretera frutas como naranjas en las que, previamente, han escondido clavos. Cuando un conductor pasa por encima, voluntaria o accidentalmente, existe una alta probabilidad de que el neumático se pinche, obligando al conductor a parar. Ahí, será cuando los ladrones actúen.
Otros fraudes más elaborados
La última estafa del verano pasado involucraba a las asistencias en carretera. Cuando el conductor ha sufrido una avería en carretera, detiene el coche y llama a los servicios de emergencia. No obstante, son unos operarios falsos con grúas decoradas para parecer las servicio oficial los que se hacen pasar por el auxilio en carretera, que aún no ha llegado al lugar de los hechos.
Las víctimas más buscadas por estos falsos operarios son los turistas que circulan en coche de alquiler y que hayan podido tener algún problema en carretera. Hay escenarios en los que incluso los estafadores han manipulado los vehículos, sobre todo autocaravanas, durante la noche anterior para así poder ‘atenderles’ al día siguiente.
Otro intento de robo y estafa de los ladrones en carretera es el de la pareja que pide ayuda en la carretera. Paran al condcutor y le cuentan que les han robado y no tienen cómo continuar su viaje, por lo que piden dinero al conductor samaritano que ha parado a asistirles, quien nunca recibirá su dinero de vuelta.
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