El limpiaparabrisas delantero es clave para la seguridad del vehículo: en situaciones de lluvia, nieve o suciedad, garantiza una buena visibilidad al conductor. Si no funciona correctamente, esta puede reducirse hasta un 20 o 30%. Pero, ¿ocurre lo mismo con el trasero?
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Su presencia da pie a una de las preguntas que pueden aparecer en el examen teórico que deben superar los futuros conductores para obtener el carnet: ¿es obligatorio que un vehículo lleve limpiaparabrisas trasero? Hay tres posibles respuestas:
- A. Sí, aunque sólo en vías dentro de poblado.
- B. Sí y se puede incurrir en falta administrativa si no se tiene un limpialuneta.
- C. No es obligatorio, pero sí recomendable.
La correcta es la C. El limpiaparabrisas posterior no es obligatorio para ningún tipo de vehículo. Sí es recomendable contar con uno porque permite que la visión de la luneta trasera sea mucho más nítida al limpiar la posible suciedad que haya acumulado.
Cuidado en la ITV
Amparados por la norma, algunos conductores optan por quitarlo. ¿Por qué? Por razones estéticas: así, la luneta trasera queda más limpia. Esta acción, sin embargo, puede tener consecuencias en la ITV.
Si el coche no lleva limpiaparabrisas trasero, echarán un vistazo a la existencia de aristas cortantes, bordes afilados, salientes… Cabe recordar que este tipo de defectos estéticos pueden causar un resultado negativo en la ITV. Si está presente, los técnicos comprobarán si funciona, el estado de la escobilla o el líquido.
¿Los limpiaparabrisas delanteros son obligatorios?
Los limpiaparabrisas delanteros sí son obligatorios. En la inspección verificarán que funciona correctamente, que su superficie de barrido es la indicada y que el estado de las escobillas es bueno.
El inspector pedirá al conductor que active el limpiaparabrisas y revisará que salga el líquido para limpiar el cristal. Será un fallo leve si no sale, lo hace con poca presión o desviado: el coche superará la ITV, pero el propietario tendrá que corregirlo.
Si durante esta revisión, el técnico comprueba que el vehículo no tiene limpiaparabrisas, que la superficie de barrido es insuficiente, que las escobillas están defectuosas o que no existen, no pasará la ITV porque cualquiera de estos fallos está considerado como un defecto grave.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.