La movilidad ha cambiado, pero los peligros a los que se enfrentan los peatones y los conductores son prácticamente los mismos. Los atropellos son una de las principales causas de accidente que involucran a los transeúntes, habitualmente provocados por distracciones tanto de unos como de otros.
Caminar mientras se escucha música a través de auriculares o hacerlo mirando el móvil son dos gestos que comparten millones de peatones, sin saber que les ponen en riesgo, a veces con consecuencias mortales. No prestar atención a lo que sucede alrededor o no escuchar las señales auditivas representa un gran peligro para ellos.
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Zaragoza ha decidido poner en marcha unas señales visuales especiales para estos peatones. A lo largo de esta semana, el ayuntamiento de la capital aragonesa instalará a lo largo de la avenida San José unas luces cuyo cometido es evitar atropellos.
Balizas para marcar los pasos de peatones
Se trata de unas balizas luminosas que, cuando el semáforo está en rojo, proyectan unas líneas del mismo color en la acera, justo antes del paso de cebra. Estas señales ya se han utilizado en la misma ciudad para alertar de la presencia y paso del tranvía y, tras su éxito, se han extendido a otras calles de la ciudad.
En concreto, en la avenida San José la circulación está formada por dos carriles en un sentido de marcha por el que circulan autobuses y vehículos y uno exclusivo, en el otro sentido, para el autobús. Durante los últimos años, se han producido varios accidentes graves, por lo que el ayuntamiento ha decidido aplicar el mismo método que hizo en su momento con el tranvía.
Estas señales para peatones están coordinadas con los semáforos, en las vías para ello, con el paso de los tranvías. Son visibles tanto de día como de noche, pero disponen de la capacidad de adaptar su intensidad para que no resulten molestas ni provoquen deslumbramientos.
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