Las motocicletas cubiertas no son algo muy común en la historia de las dos ruedas. Un ejemplo icónico es el del BMW C1, cuya esencia recupera en parte el Avvenire Tectus, pero que mejora al tener un habitáculo completamente cerrado y al apostar por el formato de triciclo para ofrecer una mayor estabilidad.
Es un vehículo realmente llamativo desde el primer momento, puesto que parece una cápsula unipersonal con una rueda en la parte delantera y dos en la trasera que, además, montan neumáticos todoterreno, por lo que a priori puede salir del asfalto.
No tiene puertas al uso, sino que toda la parte frontal es una cúpula que se abre hacia adelante, permitiendo un acceso sencillo al piloto, que ocupa un asiento similar al de un coche y maneja el Tectus desde un manillar parecido al de una moto. Este formato hace que sea más cómodo que una motocicleta en tanto a que el usuario va protegido de los elementos y cuenta con añadidos como aire acondicionado y calefacción.
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Tiene una longitud de 1,99 metros, aunque esta puede variar en función de la opción trasera que se elija. De serie dispone de un pequeño maletero, pero puede reemplazarse por una caja de carga de estilo pick-up o por un hueco de almacenamiento vertical.
Su peso también varía en función de la batería elegida, siendo de 225 kilos en la versión de acceso y de 250 kilos en la superior.
El motor del Avvenire Tectus
En ambos casos, Avvenire anuncia unas especificaciones técnicas idénticas. Emplea un sistema de propulsión de 2.000 vatios de potencia, conformado por dos motores que le confieren tracción integral. Pensado como vehículo de movilidad personal, tiene una velocidad máxima bastante limitada, de solo 32 km/h, mientras que su autonomía es de unos 160 kilómetros, lo que termina de dejar claro su enfoque para el uso en el día a día en ciudad.
La versión de acceso, denominada Deluxe, solo tiene el aire acondicionado y la calefacción como dotación de serie, pero la superior, llamada Ultimate, es mucho más completa. Cuenta con localizador GPS, cámara trasera, sensores de presión en los neumáticos y luces de seguridad. A ello puede sumar a modo de extras un sistema de escaneo de huellas digitales y portavasos calefactables y con frío, así como paneles solares y cargador inalámbrico.
El Avvenire Tectus ya está disponible para reservar, con tres opciones de depósito distintas (de 100 y 200 dólares) y con un precio de partida de 6.995 dólares, es decir, algo menos de 6.500 euros.
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