Las motocicletas son un medio de transporte muy útil para desplazarse por ciudad, así como una vía de escape para disfrutar en carretera. Es, además, muy fácil acceder a ellas, puesto que las de 125cc se pueden conducir con carnet de coche con más de tres años de antigüedad.
Sin embargo, son vehículos cuya conducción, por lo desprotegido que va el piloto, exige ser muy precavido, así que resulta conveniente tener en cuenta algunos consejos básicos para empezar a montar en moto.
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Lo importante empieza incluso antes de arrancar: hay que ir equipado de manera correcta. A falta de una carrocería, en caso de choque o caída, el piloto es el que se lleva el impacto, además de que está más expuesto a las inclemencias climatológicas.
El casco y otros detalles
Por eso es imprescindible llevar un buen casco, una chaqueta con protecciones –ya sea de cordura o de cuero– pantalones largos, a ser posible específicos para montar en moto, y calzado cerrado, en la medida de lo posible de caña alta o, preferiblemente, botas.
Con esto en mente hay que conocer la moto o escúter que se va a pilotar. Los distintos tipos implican posturas de conducción diferentes, y la potencia influye directamente en el tipo de respuesta que tendrá al acelerar.
Una vez al manillar, lo primero es la precaución, ya se venga de no conducir ningún vehículo (habrá que aprender desde cero) o de circular en coche; en este caso, habrá que desaprender en algunos aspectos para adaptarse a un tipo de conducción muy diferente.
Motoristas, unos usuarios vulnerables
Un motorista es uno de los usuarios de las carreteras más débiles, motivo por el que debe estar siempre muy atento y ser consciente de todo lo que lo rodea. Hay que dejar distancias de seguridad con mucho margen y tener mucho cuidado con las superficies resbaladizas (como pasos de cebra o alcantarillas), porque perder una rueda suele equivaler a acabar en el suelo. Se deben evitar también malas prácticas, como zigzaguear entre vehículos, adelantar por donde no se debe y similares.
Es buena idea empezar por carreteras urbanas, donde las velocidades que se alcanzan son menores, lo que permite ir acostumbrándose a la moto, pero también es cierto que supondrá enfrentarse a un tráfico más denso. Después, ir ampliando en rango saliendo a carreteras interurbanas y, por último, acceder a vías de alta velocidad.
Por último, lo recomendable es empezar a conducir solo, sin llevar acompañante. Hay que acostumbrarse a la moto y, solo una vez se tenga dominada, llevar a un copiloto, puesto que su presencia cambia de manera sensible el reparto de pesos, el comportamiento del vehículo y la distancia de frenado.
Los niños en la moto
Tanto las motocicletas como los escúteres son un tipo de vehículo muy útil para llevar a los pequeños de la casa al colegio. Eso sí, hay que tener en cuenta una serie de conceptos:
- La edad: deben tener más de 12 años, aunque también es legal llevar a mayores de 7 si llegan a los reposapiés y quien conduce es una persona que esté autorizada.
- Homologado para llevar pasajero: no todos los modelos están homologados para llevar copiloto, hay que cerciorarse de que sí lo sea.
- Ropa adecuada: como los adultos, los niños deben ir bien equipados para montar en moto, con casco, calzado cerrado, pantalón largo y, si puede ser, chaqueta con protecciones
- Conducción cuidadosa: el pequeño no tiene tanta experiencia, fuerza ni capacidad de reacción; así que hay que conducir con cuidado, acelerando y frenando de manera progresiva
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.