Entre las pasiones conocidas de David Beckham están las motos. Y en particular, son las Triumph las que encandilan al exfutbolista británico y hoy estrella mediática, así que está de enhorabuena. Ya puede renovar (seguro que el presupuesto le llega) su Bonneville, porque la marca británica ha actualizado por completo esta legendaria gama.
Un auténtico icono de Triumph que se beneficia de mucho más que una simple puesta al día. Se trata de una oferta completamente redefinida y ampliada, adaptada a las exigencias actuales del mercado pero respetando con fidelidad la esencia de un nombre que tiene sus orígenes en 1959, cuando se lanzó el primer modelo bautizado así por Bonneville (Estados Unidos) donde se baten los récords de velocidad.
La oferta Bonneville se estructura en torno a cinco conceptos bien definidos: la accesible y urbana Street Twin, las clásicas T120 y T120 Black, junto a las deportivas Thruxton y Thruxton R. Una opción para cada gusto y necesidad pero todas con el denominador común de una tecnología más avanzada y preparadas para satisfacer a clientes que valoran la tradición de Triumph sin renunciar a las ventajas de una moto moderna.
Empezando por los motores, son tres diferentes y todos ellos bicilíndricos refrigerados por agua. El modelo de acceso Street Twin cubica 900cc y entrega 55 CV, mientras que en el caso de las T120 y Thruxton son ya de 1.200cc en dos versiones diferentes: de 80 CV para las primeras y de 97 CV para las segundas. Más allá de los propulsores, la evolución que define a esta nueva saga Bonneville se cimenta en detalles tan valiosos como el ABS desconectable, el control de tracción, el embrague antirrebote, el acelerador electrónico o la posibilidad de elegir el modo de conducción (la forma en la que la electrónica entrega la potencia):
Soluciones de última generación envueltas por una estética, un diseño, unos acabados y casi una filosofía que hacen muy especiales a las Triumph. Estas cualidades, junto a las enormes posibilidades de personalización de cada moto, deben permitir a la marca británica afianzarse en el puesto de privilegio que ocupa en el mercado de las máquinas de inspiración clásica.
La mayoría de las versiones están ya disponibles en los concesionarios (excepto las Thruxton que llegarán a partir de mayo) con precios que van desde los 8.800 a los 14.900 euros.
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