Ducati siempre ha estado unida a sus motores bicilíndricos. En su historia en el mundo de la competición, sus Panigale con bloque V2 han sido sinónimo de éxito: 333 victorias, 14 campeonatos de pilotos y 17 de constructores. Sin embargo, todo llega a su fin: Ducati ha anunciado que se pasa al V4 la temporada que viene. Algo triste, pero que ha sabido endulzar con una serie numerada de despedida simplemente impresionante, la Ducati 1299 Panigale R Final Edition.
Aunque homologada para circular por carretera, donde se podrán exprimir sus extraordinarias cualidades será en el circuito. Utiliza un chasis monocasco de aluminio, llantas forjadas de 17 pulgadas y tiene un peso en seco de 179 kilos. Monta una horquilla invertida delantera Öhlins NIX 30 con 43 mm de diámetro y un monoamortiguador Öhlins TTX36 trasero, además de un doble disco de freno delantero semiflotante de 330 mm mordido por pinzas Brembo monoblock M50 de cuatro pistones, y un disco de 245 mm de dos pistones detrás.
Su corazón es un motor Superquadro bicilíndrico que entrega la friolera de 209 CV de potencia a 11.000 rpm y un par máximo de 142 Nm a las 9.000, asociado a un cambio semiautomático de seis velocidades y que emite un gutural rugido a través de un sistema de escape de titanio desarrollado por Akrapovic.
Como si de una moto de competición se tratase, la Ducati 1299 Panigale R Final Edition llega cargada de tecnología que es controlada por la Plataforma Inercial Bosch: control de tracción DTC EVO, que predice el deslizamiento de la rueda trasera y permite dar gas sin miedo en medio de la curva; ABS; Ducati Wheelie Control EVO, que evita caballitos indeseados; Ducati Quick Shift, que permite cambiar de marcha (hacia arriba y hacia abajo) sin embragar y tres modos de conducción mediante la gestión electrónica de un bicilíndrico que pasará a la historia de la marca.
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