Hablar de la Honda SH125i, popularmente conocida como Scoopy, es hablar de una historia de éxito: lanzada al mercado en 2001, en España ha estado entre los tres escúteres más vendidos durante 17 años consecutivos, y ha sido el líder absoluto en ocho ocasiones. Con el fin de mantener el tirón, en 2020 estrena una nueva generación.
La Honda Scoopy mantiene su concepto de rueda alta (16 pulgadas) y comportamiento ágil, pero mejora en aspectos como la potencia y respuesta del motor, o la capacidad que ofrece en el hueco del asiento.
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Utiliza un propulsor monocilíndrico de 12,3 CV y 12 Nm denominado eSP+, que rinde mejor en un rango de revoluciones más amplio y cuenta con tecnologías pensadas para ahorrar combustible. El Paro al ralentí, en particular, detiene el motor cuando está más de tres segundos al ralentí, poniéndose en marcha de nuevo una vez se gira el acelerador.
También cuenta de serie con ABS y HSTC (control de par), que gestiona la entrega de potencia a la rueda trasera, algo útil sobre todo en situaciones de baja adherencia.
Honda también ha revisado la parte ciclo, desde la geometría de la suspensión trasera al nuevo bastidor de acero tubular, que permite ganar un considerable espacio en el hueco del asiento. Ahora suma 10 litros de capacidad para llegar a los 28 totales, al situar el depósito de siete litros de gasolina debajo de la plataforma de los reposapiés.
Otros elementos a destacar son los grupos ópticos LED, tanto delantero como trasero, y el cuadro de instrumentos LCD articulado alrededor de la pantalla central digital que muestra el velocímetro.
El precio de partida de la Honda Scoopy es de 3.800 euros si monta el cajón trasero manual, y sube a 3.990 euros si este tiene tecnología inteligente activable con la Smart Key.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.