Uno de los rasgos característicos de James Bond es que conduce coches de primer nivel, por norma general Aston Martin (o BMW, en otras ocasiones), pero en sus películas también tienen una presencia importante las motocicletas. En abril de 2020 se entrena la vigésima quinta película del agente secreto, Sin tiempo para morir, y en ella aparecerán varios modelos de Triumph.
En la grabación del film se utilizaron varias unidades de las Scrambler 1200 y de la Tiger 900, preparadas específicamente por el equipo de diseño de personalizaciones de la firma de Hinckley.
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La segunda es una novedad dentro de la marca, hasta el punto que las primeras escenas se grabaron con prototipos: “Las hemos arrojado por todo tipo de terrenos y situaciones: rocas escarpadas y afiladas, fango profundo y pantanoso, altas velocidades, grandes saltos y enormes subidas y bajadas en condiciones de todo tipo. Las Tiger 900 han cumplido las expectativas con creces y sin problemas mecánicos”, señala Lee Morrison, coordinador de especialistas de James Bond.
“En Triumph estamos encantados de asociarnos con la última película de James Bond», asegura Nick Bloor, consejero delegado de la marca. «Triumph Motorcycles tiene una rica historia de apariciones en multitud de películas exitosas de todos los tiempos, por lo que la gran pantalla no es ajena a nuestra marca. Sabemos que nuestras motocicletas ofrecen las capacidades que el equipo de especialistas requería para las escenas y estamos deseando verlas en acción cuando se estrene la película”.
La relación de Triumph con el cine viene de lejos y es que sus modelos ya han participado en una larga lista de películas: Salvaje, Rebelde sin causa, Matrix, Oficial y caballero, Terminator 3, Romeo debe morir, Johnny English, El paciente inglés, Harry Potter y la piedra filosofal, Dragón: la historia de Bruce Lee…
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