Ningún modelo ha conseguido superar las ventas de la Yamaha TMax, que lleva 16 años siendo el líder indiscutible entre los escúteres grandes del mercado español, a pesar de los continuos ataques de la competencia. La última marca en desafiar su hegemonía es la taiwanesa Kymco, que acaba de lanzar su nuevo Kymco AK 550, un modelo del que asegura haber elaborado cuatro prototipos previos y patentar 45 nuevas soluciones. Destaca por ofrecer más potencia y mejor precio frente a la mayor calidad de conjunto y finura de marcha de su oponente japonés.
El Kymco AK 550 presenta unas medidas similares a las de su rival y su equipo resulta completo: llave inteligente, instrumentación con una pantalla a color y luces led… Incorpora además su innovador sistema de conectividad Noodoe, una aplicación que permite controlar el modelo desde el móvil. Como inconveniente, el sol impide leer bien la pantalla.
El TMax, por su parte, ha sabido evolucionar para contrarrestar los ataques recibidos. El modelo 2017 recoge renovaciones varias y se ofrece en tres versiones, base, SX y DX, que es la mejor equipada y la probada. Incorpora luces led, acelerador sin cable, control de tracción, llave electrónica para el contacto (bloquea dirección y caballete central), control de velocidad de crucero y la altura de la pantalla regulable con un mando a la izquierda del manillar. El sistema My TMax se conecta al teléfono y, al igual que en el Kymco, ofrece múltiples apps, como por ejemplo una para localizar la moto en caso de robo.
Técnica similar
Los dos motores poseen la misma arquitectura, bicilíndricos paralelos, aunque con diferente cilindrada: 530 y 550cc, respectivamente, para la Yamaha y la Kymco. La parte ciclo es una estructura de aluminio en ambos casos, con el motor anclado al bastidor y basculante independiente. Los recorridos de suspensión son prácticamente idénticos, la salvedad es que la TMax incorpora bieletas intermedias para dar progresividad variable a la suspensión trasera y en la AK el amortiguador va fijado al chasis.
Los frenos son de disco, el de Yamaha ya conocido por su efectividad. Sin embargo, Kymco no se queda atrás y monta pinzas Brembo, con latiguillos metálicos, que terminan aportando un rendimiento superior. Las ruedas comparten medidas y montan neumáticos de alta gama, Dunlop Roadsmast en la Yamaha y Metzeler FeelFree en la Kymco.
En la faceta práctica, las dos propuestas integran huecos bajo el asiento que aportan volúmenes similares: cabe un casco integral y alguna cosa más. Las cerraduras y bisagras transmiten robustez, y hay también tomas para conectar dispositivos electrónicos. La mayor diferencia aparece en las guanteras, porque mientras la Kymco lleva dos, una a cada lado del escudo, la Yamaha se conforma con solo una.
En marcha
El motor del modelo japonés suena más ronco y funciona con una suavidad excelente. El del taiwanés también gira redondo y los ruidos mecánicos están bien amortiguados, aunque no iguala la finura de su rival.
La Kymco AK 550 pesa 14 kilos más que la TMax 530, pero apenas se notan en ciudad, incluso parece más fácil de manejar, sobre todo en parado porque se llega mejor al suelo al ser más estrecho el asiento y estar 15 mm más bajo que el de Yamaha.
Si los kilos de la Kymco no se notan en ciudad, su ventaja de 8 CV en potencia tampoco se aprecia en carretera. Sorprende la igualdad en prestaciones. En pista cerrada se pudo comprobar: acelerando desde parado a fondo rodaron en paralelo casi un kilómetro, para terminar el TMax aventajando al AK 550 en poco más de media moto. La velocidad máxima fue de 168 km/h en las dos motos, y la equidad se traslada asimismo al consumo: 5,2 litros cada 100 kilómetros en una utilización variada.
Pero no todo son prestaciones: hay algo muy importante para el motorista que son las sensaciones. En curvas rápidas de autopista las dos transmiten aplomo y parecen ir sobre raíles, sin oscilaciones que aparten de la trayectoria marcada. Aquí se nota más cómoda la Yamaha, porque su asiento es más grande y la pantalla regulable sobre un carenado más ancho proporcionan mejor protección aerodinámica.
En carreteras generales con buen firme y todo tipo de curvas, las dos están a un nivel alto, entran con precisión en los virajes y frenan muy bien, aunque destaca el equipo de frenos Brembo de la Kymco, con un ABS perfecto, muy discreto, que solo entra en acción cuando lo necesitas. En zonas de montaña pasa lo mismo, pero aquí hay que dar una ligera ventaja al TMax por la rápida respuesta de su motor y las suspensiones que absorben mejor los baches.
¿Cuál es mejor?
En conjunto, la Yamaha TMax 530 DX logra imponerse. El Kymco AK 550 ha demostrado ser un oponente a tener en cuenta, pero el TMax aporta todavía superior calidad y finura en general. Sin embargo, el Kymco AK 550 puede seducir con un precio claramente menor (9.949 euros), que incluye además un año de seguro a terceros con cobertura de robo. El TMax DX, por su parte, cuesta 14.199 euros, aunque hay también una versión de acceso menos equipada y más asequible.
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