Por qué sacarse el carné de moto va a ser ahora más rápido

En los últimos años, se han sacado el carné de moto en España, una media de 125.000 personas al año. Los permisos de motocicleta se dividen (de menor a mayor) en A1, A2 y A. El A y el A2 son los más demandados, quedando bastante por detrás el A1.

Con el A1, que es la licencia de acceso, se pueden conducir motocicletas y escúteres con una potencia no mayor de 11 kW y hasta 125cc. Es necesario haber cumplido los 16 años. El A2, por su parte, autoriza a conducir motos con o sin sidecar, cuya potencia no sea mayor a 35 kW. Hay que tener 18 años como mínimo. Por último, el carnet A permite conducir cualquier moto del mercado.

Desde hace años, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha ido reclamando, en diferentes informes, que la Dirección General de Tráfico (DGT) debería ejecutar cambios en los carnés de moto A1 y A2. Por fin han visto sus deseos concedidos y Tráfico ha introducidos cambios legales para conseguir las licencias. 

Novedades en el carné de moto

Muchas de las demandas que exigía CNAE se han hecho realidad con los nuevos cambios aprobados por la DGT. Estas son las modificaciones más importantes:

• Tiempo de examen: hasta ahora el tiempo máximo permitido del que disponía un aspirante para sacarse el carnet A1 y A2 era de 35 minutos. Con la nueva normativa la duración se queda en los 30 minutos.
• Interrupción de las pruebas: las pruebas prácticas podrán ser interrumpidas en el momento de la comisión de una falta eliminatoria, o por acumulación de faltas; en ambos casos, no sin que hayan transcurrido 15 minutos desde el comienzo de la prueba.
• Pruebas diarias: el número fijo de pruebas que podrá hacer el examinador durante la jornada laboral ordinaria no podrá superar las 10 pruebas para los permisos de motos.
• Ayudantes: para evitar colas y largas esperas de los aspirantes, la DGT va a permitir que aquellos funcionarios que hayan superado cursos de cualificación para examinadores puedan ayudar a los titulares para reducir la carga de trabajo.
• Equipamiento: los aspirantes deberán comparecer con el equipo básico correspondiente para no perder tiempo entre las distintas pruebas. Este consta de casco, botas, guantes, rodilleras y un peto de seguridad.
• Intercomunicadores: se exigirá un intercomunicador manos libres bidireccional y eficaz, y no se admitirán los equipos que el examinador se vea obligado a manipular o colocar en los oídos de los aspirantes, ni los que estén provistos de micrófonos próximos a la boca.