Moverse en moto durante el invierno es hoy en día una experiencia que no tiene nada que ver con lo que sucedía hace años. La ropa técnica permite circular, incluso en las jornadas más frías del año, sin que el cuerpo se vea comprometido. El avance de las prendas térmicas es una de las grandes revoluciones en el mundo de la moto.
Por ejemplo, una chaqueta de moto de invierno con membrana impermeable y forro térmico aísla del frío y de la lluvia. Además, permite la transpiración y evacua el sudor, que son los responsables de transmitir el frío al cuerpo.
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Por eso, esta solución es infinitamente mejor que la de un jersey gordo y un plumas de esquí, ya que estos no permiten la transpiración.
Lo mismo sucede con los pantalones de moto de invierno y las prendas interiores térmicas, camisetas, pantalones y calcetines. Su uso conjunto hace que viajar en moto en invierno sea muy agradable.
Sin embargo, las manos están más expuestas al viento frío y otras inclemencias por la posición en la que se ubican. Por eso, la combinación de unos buenos guantes y unos puños calefactables se considera la opción ganadora para vencer al frío.
Guantes calefactables
Estos guantes calefactables recargables están alimentados por una batería de polímero de litio y puede mantener las manos calientes hasta seis horas en clima invernal. El algodón es suave y cálido, lo que permite que los dedos se muevan con flexibilidad sin resistencia. Se puede usar el teléfono sin quitárselos. Además, el raspador puede quitar el agua o la nieve de la pantalla del teléfono.
¿Qué son los puños calefactables?
Los puños calefactables son unas empuñaduras de goma similares a las que monta cualquier moto, pero que integran unas resistencias interiores para generar calor. Para conectarlos y desconectarlos, y para elegir la intensidad del calor, el sistema cuenta con un pequeño conmutador ubicado en alguna de las piñas o en el propio manillar.
¿Cómo elegir el puño correcto?
Desde hace años, muchas de las grandes marcas de motocicletas como BMW, Honda o Yamaha permiten elegirlos en sus catálogos de accesorios. También se pueden adquirir en las tiendas de repuestos para sustituirlos por los originales.
Están disponibles para cualquier segmento del mercado: trail, custom, deportivo o turismo, y también se pueden comprar en portales como Amazon. ¿El precio? desde los 30 euros hasta los 100 euros.
Casi todos los manillares de las motocicletas del mercado cuentan con un diámetro de 22 milímetros, y por eso es sencillo encontrar el que mejor se adapte al modelo deseado. Solo hay que cerciorarse de que dispongan del mismo largo que los puños originales para que encajen perfectamente.
¿Cómo montarlos?
El montaje se puede realizar en casa con algo de paciencia y siguiendo las instrucciones, pero si no se cuenta con mucha destreza es mejor acudir a un taller para que un profesional realice el cambio.
Primero hay que sacar los antiguos. Lo mejor es valerse de una pistola de aire comprimido, ya que suelen estar muy pegados al manillar. Posteriormente, se colocan los nuevos calefactables (con un poco de pegamento en su interior) y se conectan a la batería los cables incorporados.
Por último, se busca el lugar donde instalar el pequeño conmutador en el manillar. Con él se controlan los nuevos puños calefactables.
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