Lo que hay que evitar decir al llevar el coche al taller

Dejar el coche en el taller es, para muchos, una tarea desagradable, sobre todo a la hora de lidiar con los mecánicos para explicarles para qué se ha llevado.

Y las cosas que se digan pueden condicionar mucho la posterior revisión o reparación. Sobre todo si no se tiene confianza con el taller en cuestión.

Cosas que no hay que decir

Entre las cosas que hay que evitar decir están, por ejemplo: “Necesito una puesta a punto” o “No sé nada de coches”. Ambas afirmaciones llevan pareja una falta de comprensión y conocimiento sobre el tema en cuestión. Y, aquí, los talleres sin escrúpulos podrían aprovechar esto para aumentar la factura final.

Otra cosa importante que hay que evitar es decirle al taller lo que tienen que hacer. Puede acarrear problemas. Los buenos talleres querrán diagnosticar el problema por sí mismos, mientras que los malos a menudo se limitarán a hacer la reparación que se les ha pedido y echarán la culpa al dueño (sobre todo si hizo las indicaciones) si no se soluciona el problema inicial.

Lo que sí se debe hacer o decir

En primer lugar, hay que ser honesto y sincero. Eso es lo que se quiere del taller de reparaciones y ser así uno mismo mejora la relación y, sobre todo de que se solucione el problema en cuestión.

Ser directo también se aplica al tema de la cobertura de la garantía. Y es que no sólo es recomendable preguntar qué tipo de garantía incluyen las reparaciones que realiza un taller, sino que también se le debe comunicar inmediatamente si se tiene una garantía ampliada y el taller es oficial de la marca.

Por último, hay que asegurarse qué tipo de piezas se van a montar en el coche. Si se quieren piezas de marca que duren tanto como las originales, puede que haya que pedirlas y pagarlas de manera específica.

Con todo esto, la relación taller-cliente debería ser más sincera y fluida, y evitar problemas o malentendidos futuros.