Alfa Romeo Giulia y Stelvio Quadrifoglio Super Sport: misma esencia deportiva con un plus de exclusividad

Los dos modelos de referencia de la marca italiana estrenan una edición especial de la que solo se fabricarán 450 unidades.

Alfa Romeo Giulia y Stelvio Quadrifoglio Super Sport

El Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Super Sport en el Circuito del Jarama.

El apellido Super Sport no se emplea a la ligera en Alfa Romeo. Es una coletilla que ha acompañado a grandes modelos de la marca italiana que ahora da forma a una edición especial limitada para los Alfa Romeo Giulia y Stelvio Quadrifoglio. 450 unidades para todo el mundo que ya es imposible comprar: se han vendido todas e incluso hay lista de espera.

La berlina es la que ha tenido una mayor producción, 275 unidades, mientras que el SUV se ha tenido que conformar con 175. En España, mercado para el que en principio solo había cinco ejemplares en conjunto, finalmente se han vendido nueve Stelvio y tres Giulia, con clientes a la espera de que llega parte de la adjudicación de otros países.

Ambos modelos toman la base de los Quadrifoglio estándar, pero rinden homenaje al primer vehículo de Alfa Romeo ganador de la Mille Miglia con características específicas.

Empezando por el apartado visual, la berlina puede lucir los colores de carrocería Blanco Alfa, Rojo Etna y Negro Vulcano; el todocamino solo los dos últimos.

En cualquiera de los casos lucen detalles específicos como el logo más grande y en tono negro sobre los pasos de rueda, la parrilla delantera de fibra de carbono y las carcasas de los retrovisores en el mismo material. El Giulia suma un sistema de escape Akrapovič (opcional en el Stelvio) y modo de extra ambos pueden incorporar el techo de carbono, por un coste adicional de 1.500 euros.

El interior también presenta pocos cambios, pero uno de ellos es bastante llamativo: las molduras de fibra de carbono tienen un efecto 3D y un color rojizo que resalta bastante. Además, en los reposacabezas figura el número del ejemplar dentro de la edición limitada y en el modo de conducción ‘Race’ las grafías del cuadro de instrumentos son exclusivas.

Esta edición especial el sistema de propulsión se mantiene intacto, aunque en el apartado mecánico sí que disfrutan de una puesta a punto específica.

Bajo el capó se encuentra el ya conocido motor 2.9 V6 que desarrolla 520 CV y cuenta como aliados con una caja de cambios automática de ocho relaciones con levas al volante y con un sistema de tracción integral Q4 con diferencial de deslizamiento limitado.

Esto en el caso del Giulia permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y una velocidad punta de 308 km/h. El Stelvio completa el sprint en 3,8 segundos y se conforma con una punta de 285 km/h.

Las mejoras que incorpora son referentes a la puesta a punto del chasis, que ha tomado prestada del Giulia GTA, y a la posibilidad de montar frenos carbocerámicos de manera opcional.

En circuito con los Super Sport

Dado que comparten apartado mecánico, con el enfoque más deportivo posible de la gama, la diferencia que hay entre uno y otro deriva de su distinto formato. El Stelvio, siendo un vehículo más voluminoso y alto, tiene una estabilidad ligeramente inferior a la de su hermano, así como un comportamiento en curva que se queda algo por detrás del Giulia.

Esto, en gran parte, se debe al excelente rendimiento de la berlina, que en el madrileño Circuito del Jarama se siente como pez en el agua.

Los 520 CV que desarrollan ambos se entregan de manera muy directa al hundir el pie en el acelerador, con un rugido gutural muy agradable para el oído, especialmente con el modo ‘Race’ activado. En modo completamente automático la caja de cambios gestiona de manera eficiente las transiciones, pero como mejor se le saca partido al motor es usando las levas del volante, de un tamaño muy generoso que facilita el acceso sin importar el radio de giro en el que se encuentre el volante.

Equipados con el sistema de frenos carbocerámicos la mordida que tienen es sobresaliente, permitiendo apurar en las entradas a curva sin problema.

Ya metidos en ellas, el Stelvio tiene un comportamiento notable, especialmente para un modelo de sus características, pero el del Giulia es realmente destacada. El chasis garantiza un comportamiento muy ágil y el diferencial de deslizamiento limitado reparte el par para poder salir de las curvas de manera rápida y eficaz.

Además, es un modelo que permite jugar a descolocar la zaga en la salida de las curvas, transmitiendo muy bien lo que ocurre en el asfalto para hacerlo sin perder el control.

Precio de los Alfa Romeo Super Sport

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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