El concepto utilitario elevado a un nivel superior

Simplificando hasta lo obvio, podemos resumir diciendo que el concepto de vehículo utilitario se refiere precisamente a eso, al que es útil… Perogrullada que pudiera parecer gratuita pero que quizá no lo sea tanto a la vista de las últimas tendencias del mercado, que llegan a complicar las cosas de tal modo que se pierde el rumbo de las necesidades reales de los automovilistas…

En ese sentido, hay que señalar que el Nissan Note es un magnífico utilitario. Se trata de la evolución del modelo que la marca ya tenía en su catálogo, pero acertadamente puesto al día en sus aspectos más importantes, comenzando por la estética.

Nos encontramos ante un monovolumen de tamaño compacto (poco más de cuatro metros de longitud) con un diseño mucho más acertado que el de su predecesor. Una línea afilada y aerodinámica, con el frontal claramente identificado con el ADN de Nissan y una zaga con marcada personalidad. Vamos, un coche bastante pintón por fuera que además sirve de envoltorio a un interior bien resuelto.

Porque aunque el Note ya decimos que no es un coche grande, lo cierto es que su habitáculo es bastante capaz, en cotas tan importantes como la altura hasta el techo o el espacio para las piernas en las plazas traseras. En este sentido cumple con los parámetros de un familiar de tipo medio, ideal para cuatro personas e incluso válido para un quinto ocupante, sin olvidar un maletero en la media del segmento. Además, el acceso al interior es sencillo por la amplitud del ángulo de apertura de las puertas, lo que se agradece a la hora de colocar a los más pequeños en sus sillitas o depositar objetos.

Mecánicamente, el equilibrio define al Note en esta versión 1.5 dCi. Se recurre al motor que también montan en Renault y que goza de un merecido prestigio por cualidades como el rendimiento o la economía. No es de lo más sofisticado o avanzado del mercado (incluyendo el cambio de cinco velocidades), pero la realidad es que cumple con las exigencias de la mayoría en cuanto a prestaciones y con unos consumos ajustados.

Pongámonos en marcha. En ese instante, el Note no nos asustará con sus 90 CV aunque sí permite circular a buen ritmo en todo tipo de vías; su comportamiento dinámico es sanote, con ciertos balanceos de la carrocería y unas suspensiones blanditas, en ningún caso llegando a extremos preocupantes o que nos condicionen. Lo dicho, un buen coche para casi todo…

Lo mejor. El consumo del motor diésel es ajustadísimo. Es fácil obtener medias por debajo de los cinco litros a los cien en una conducción nada cuidadosa.

Lo peor. Los frenos de tambor deberían ser algo del siglo pasado. Los traseros penalizan sus detenciones de emergencia y están por debajo del conjunto.

Conclusiones. · El diseño del nuevo Note supone un significativo paso adelante respecto al de su predecesor, que se había quedado algo desfasado. · La calidad general se antoja aceptable aunque sin alardes. En contrapartida, el equipamiento de esta versión es muy completo, por encima de la media del segmento. · El propulsor diésel de 1,5 litros propuesto por Renault y Nissan goza de un buen equilibrio entre rendimiento y consumo. · La plataforma es noble, aunque suspensiones, dirección y frenos se quedan un pelín por debajo de esa bonanza… En cualquier caso, su comportamiento es correcto y permite rodar a buen ritmo con solvencia.