Mitsubishi Eclipse Cross, un SUV enchufable asequible

Es uno de sus mayores argumentos, junto con el diseño y la eficiencia en ciudad. Y es que se vende, con descuentos, desde 28.000 euros. Muy poco para un SUV familiar de 4,54 metros con mecánica híbrida enchufable. La tarifa incluye ya 5.500 euros de promoción directa, 3.000 por financiar con la marca y otros 5.000 del Plan Moves III.

Original y poco visto, tiene una estampa general llamativa y diferente, aires entre deportivos y futuristas, y un conjunto con buena presencia y empaque. El interior es más sencillo, aunque también luce y resulta acogedor. Incluye cinco plazas y un maletero de 404 litros.

En modo eléctrico es fácil hacer 40 kilómetros (45 oficiales) si se conduce solo en ciudad o con poca presencia de autovía urbana. La suspensión es suave, la mecánica silenciosa y el coche resulta muy cómodo. Y en modo híbrido también. En los primeros 100 subirá a unos 3,5 litros.

El Eclipse Cross es el heredero del Outlander, que durante años ha sido el híbrido enchufable más vendido en España. El modelo actual recoge su mecánica, aunque con menor potencia (188 CV en lugar de 224 CV), y también una evolución de su chasis. Y los viste con un diseño más llamativo.

Tres motores. Un 2.4 de gasolina y uno eléctrico delante (98 y 82 CV, respectivamente) y otro eléctrico detrás (95 CV). Suma 188 CV y tracción 4x4, acelera de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos y alcanza 162 km/h. La batería, de 13,8 kWh, se recarga en 6 horas en el enchufe de casa.

Cómodo y con buena visibilidad, gracias también a la altura. La pantalla central es táctil, aunque pequeña, y a los mandos predomina el confort. Resulta brillante en ciudad, bueno en carretera y correcto en autopista.

Combina un diseño vistoso y buenos materiales con equipos algo anticuados (instrumentación, pantalla central, plafones de luces...) y mayor sencillez general que refinamiento. Pero luce a la vista y resulta acogedor.

Las butacas son grandes y cómodas, y el espacio resulta desahogado para estaturas de hasta 1,90 metros. Puede incluir techo solar, asientos eléctricos y los últimos sistemas de seguridad (muchos vienen de serie).

Las plazas traseras también son amplias y dan para todas las tallas. La inclinación del respaldo se puede regular, para recostarse en los viajes. Pueden incluir asimismo techo solar (fijo). La cabina integra puertos USB y buenos huecos para objetos

Tiene 404 litros y un doble fondo para guardar los cables. Y se puede ganar algo de espacio extra jugando con la inclinación de los respaldos. Bandeja flexible y una toma de carga de 230 voltios, como las domésticas.

Incluye tracción 4x4, modos de funcionamiento específicos, cambio automático (ayuda también a ganar motricidad) y casi 20 centímetros de altura libre al suelo. Y aporta así más recursos para salir del asfalto de lo normal entre los SUV familiares sin especialización campera.

Botón EV para modo eléctrico y Save/Charge, que permite guardar la batería o cargarla con el motor térmico. Y Drive Mode, que agrupa los modos para adaptar la mecánica al terreno: desde nieve y grava hasta asfalto y ajustes especiales Eco para maximizar la eficiencia.

Al salir a carretera el confort y la eficiencia se mantienen. A velocidades de entre 70 y 90 km/h gasta de 1,5 a 2,5 litros con pila y de 5,5 a 6,5 sin ella. En zona virada se maneja bien, a pesar del peso (1.910 kilos sin conductor), pero responde mucho mejor a un uso tranquilo que dinámico.

Puede ir a cualquier lugar, pero en los viajes por autopista pierde eficacia. A 120 km/h, con la pila vacía, el consumo ronda los 9 litros (con terreno desfavorable pasa de 10) y el depósito, de poco más de 40 litros, limita la autonomía a unos 350 kilómetros. Y la suspensión, que es blanda y deja la carrocería algo suelta, resta aplomo de marcha.