Junto a los SUV como moda predominante en el mundo de la automoción vamos a tener que poner un cartel con «Hiperdeportivos». Si, es raro porque es un segmento con un volumen de ventas prácticamente ridículo, pero de un tiempo aquí raro es el salón en el que surgen de la nada una o dos marcas dispuestas a debutar con su primer modelo de este tipo.
Para el Salón del Automóvil de Ginebra, que abre sus puertas la semana que viene, el elegido es Arash. ¿Su baza? El AF10, que se presenta en dos sabores, un V8 de 550 CV, que no está mal, peor palidece ante la versión híbrida, una mala bestia de 2.080 CV.
Para desarrollar semejante potencia combina un bloque 6.2 V8 sobrealimentado de 900 Cv con cuatro motores eléctricos de 295 CV, cada uno colocado en una rueda. Con esta configuración, resulta llamativo que el fabricante haya optado por un sistema de tracción trasera en vez de una total. Sea como fuere, el resultado es una aceleración 0-100 en 2,8 segundos.
No todo son caballos, y es que el chasis combina aluminio y sobre todo fibra de carbono, la suspensión es de doble horquilla, cuenta con sistema de frenos de alto rendimiento (sin especificar aún) y utiliza un sistema de aerodinámica para «pegarse» al asfalto. Este último le da un estilo muy similar a los modelos XX de Ferrari.
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