El automóvil más selecto puede ser deportivo, de lujo o tener varias caras, pero siempre marca la pauta con su diseño e ingeniería. Las últimas propuestas exclusivas, al detalle.
DE LUJO
Palacios rodantes para viajar entre algodones
El automóvil más exclusivo sigue siendo el rey del mercado de bienes de lujo, según el último informe de la consultora Bain & Company. Y es que de los 1.081 billones de euros que movió este sector en 2016, más del 40% correspondió a los vehículos superlativos (la suma de todos, de lujo, deportivos…), que facturaron 438 billones.
Rolls-Royce y Bentley son los dos fabricantes de referencia entre los coches más distinguidos. Sus últimos modelos recogen interiores tan amplios como exquisitos y dotados con las mismas comodidades que podrían encontrarse en un palacete o un avión privado. Son como escuelas de confort y bienestar, porque varias marcas populares se han inspirado en sus soluciones para mejorar el cuidado de los ocupantes.
Rolls propone una versión de su descapotable Dawn que, entre otras cosas, mide 5,28 metros y es el cabrio más caro de la oferta actual: unos 330.000 euros. Se llama Black Badge y resalta por su sofisticación: puede incluir caprichos como maderas naturales con tratamiento náutico, como las de un yate, que resisten el sol y la humedad, o un kit para tomar champán.
Bentley, por su parte, llega hasta los 5,82 metros con su limusina Mulsanne EWB, que sale por unos 400.000 euros y ofrece una cabina de película: butacones independientes con ajuste eléctrico, masaje y reposapiés, mesas plegables tipo avión, pantallas, minibar… En ambos automóviles, el límite a las opciones de personalización suele ser el presupuesto del cliente. Y es que la factura puede doblar la tarifa original.
DEPORTIVOS
Cada vez más cercanos a los monoplazas de Le Mans y F1
Los supercoches deportivos se están profesionalizando a niveles nunca vistos y resultan cada vez más parecidos por fuera a los prototipos que compiten en las 24 Horas de Le Mans, al mismo tiempo que por dentro, en la mecánica, se asemejan a los F1. Y el resultado es apabullante. Sus soluciones más innovadoras, como los elementos aerodinámicos móviles y las suspensiones mágicas, por ejemplo, están llegando ya a modelos más comerciales, ya sea para reducir el consumo o aumentar el agarre.
Aston Martin y Mercedes-AMG son las estrellas entre los nuevos hipercoches. La firma británica se ha asociado con Red Bull, el equipo de F1, para concebir el Valkyrie, una máquina híbrida que aúna motores V12 y eléctrico para rozar los 1.150 CV. Y como pesa poco más de 1.100 kilos, soporta apoyos laterales de 4,5 G, como un monoplaza de competición, y debería rondar los 400 km/h de punta. Solo se harán 150 unidades, que se entregarán en 2019, y cada una costará unos tres millones de euros.
El Project One no se queda atrás y reúne un motor V6 turbo procedente de la categoría reina del automovilismo y otros cuatro eléctricos que permiten afinar su comportamiento (activándolos selectivamente) y rodar hasta 30 kilómetros con las pilas, sin humos. La potencia total suma 1.000 CV, y cada 50.000 kilómetros hay que llevar el coche a Mercedes para que lo revise y esté siempre al máximo operativo. Su precio: unos 2,8 millones.
GRAN TURISMO
El equilibrio perfecto entre las berlinas y los cupés
Representan la interpretación más polivalente del supercoche, porque combinan, en un acertado punto de equilibrio, la imagen y prestaciones de los cupés deportivos con el espacio y confort de las berlinas. Y todos tienen cuatro plazas.
El BMW Serie 8 Concept anticipa cómo será el modelo de serie definitivo, que llegará en 2018 y se convertirá en el cupé superior de la marca. Sus valores: diseño estilizado, detalles como el pomo del cambio realizado en cristal de Swarovski y prestaciones elevadas con andares de seda. La variante más deportiva, el M8, podría superar los 600 CV.
Con un planteamiento muy similar, Audi anuncia su próximo A9 con el prototipo Prologue, que será también su cupé más selecto y reunirá tracción y dirección a las cuatro ruedas y un habitáculo con pantallas táctiles que reemplazarán a la mayoría de botones físicos. Y se espera una oferta mecánica con versiones térmicas, híbridas y eléctricas, aparte de funciones avanzadas de conducción autónoma. A la venta en 2019.
En el mismo año, Porsche lanzará su Mission E, con una mecánica eléctrica que suma 600 CV y otorga un rendimiento espectacular, porque la autonomía superará los 500 kilómetros y podrá recargarse al 80% en tan solo 15 minutos en postes de 150 kW.
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