El Alpine A110 supone la vuelta de un clásico, tanto el coche en sí como el concepto de deportivo ligero divertido de conducir en curvas. La expectación por su llegada es tal que su edición del lanzamiento, la Premiere Edition, se ha agotado en todos los mercados en los que se ha ofrecido, motivo por el que la marca lanza otras dos nuevas con un carácter bastante diferenciado.
La primera es el Alpine A110 Pure, que se centra en la pureza de la conducción y el minimalismo. Es el más ligero de toda la gama con un peso de solo 1.080 kilos, y la propia marca afirma que “busca placer de conducción por las sinuosas carreteras de montaña”.
La segunda es el Alpine A110 Legende, pensada para un uso diario así como para recorrer grandes distancias, por lo que pone su énfasis en el refinamiento y el confort. Sus principales añadidos son la tapicería de piel, los insertos de carbono y los asientos con seis vías para el anclaje Seabelt.
Su llegada también supone la ampliación de la gama cromática de la carrocería con tres nuevos colores (Blanco Irisado, Azul Abisal y Gris Trueno), pero no implica cambios mecánicos: el motor 1.8 de 252 CV con caja de velocidades de doble embrague de siete relaciones permanece inalterado.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.