Hace más de un año que se presentó el Aston Martin Vanquish Zagato Shooting Brake, todavía en forma de prototipo (aunque muy cercano a lo que sería su versión de producción), y no ha sido hasta ahora cuando la marca británica ha mostrado al modelo definitivo, del que se fabricarán solo 99 unidades, demostrando que conserva prácticamente intacto su espectacular diseño.
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La mitad delantera es idéntica a la del modelo base, pero desde la mitad, la cosa cambia. Así, La carrocería no se cierra como en un cupé al uso, sino que alarga la caída del techo hasta adquirir una forma que bien podría recordar a una ranchera. Hay que señalar que este techo, además, cuenta con una gran superficie acristalada y que en los laterales muestra una doble burbuja.
En Aston Martin han sabido encajar este nuevo formato en el deportivo de manera que se integra perfectamente, sin perder un ápice de dinamismo. Eso sí, pese al espacio extra, el modelo sigue siendo un biplaza, por lo que lo único que se gana es capacidad de maletero.
Su motor es común a sus hermanos, un bloque 6.0 V12 atmosférico que entrega 600 CV de potencia y se combina con una caja de cambios automática de ocho velocidades.
Cabe recordar que el Aston Martin Vanquish Zagato Shooting Brake es la última parte de la colaboración entre la marca británica y el carrocero italiano Zagato, que acordaron hace varios años llevar a cabo la producción de cuatro modelos (Coupe, Volante, Speedster y Shooting Brake) de los que se fabricarían 325 unidades en total.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.