Bugatti presentó en el Salón de Ginebra de 2016 su último superdeportivo, el Chiron. Ahora, justo un año después, ya ha vendido la mitad de la producción total limitada a 500 unidades. Además del delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo, otras 249 personas han formalizado su pedido pagando los 2,4 millones de euros (más los correspondientes impuestos locales) que cuesta esta maravilla de la ingeniería automovilística.
El futbolista portugués ha disfrutado del privilegio de probar el Chiron, pero no así el resto de los compradores. Bugatti les ha convocado a todos ellos a una prueba en circuito a finales de marzo, aunque las primeras unidades se entregarán en los próximos días. Los afortunados conductores de este portento sobre ruedas proceden el 37% de Europa, un 30% de Norteamérica y un 26% del Medio Oriente como mercados principales.
El habitáculo bitono del Chiron de un cliente alemán. / Bugatti
El Chiron no podía faltar, doce meses después, al certamen del automóvil que arranca esta semana en Ginebra. La marca francesa expondrá, precisamente, la unidad diseñada por uno de sus clientes de Alemania, que dedicó una jornada completa en la fábrica para elegir sus opciones preferidas. La carrocería de fibra está pintada en color Azul Real (uno de las ocho tonalidades disponibles), mientras que los acabados del habitáculo van a juego con tapizados en cuero de dos variantes del mismo color.
El Bugatti Chiron se mueve con un motor de 16 cilindros configurados en W, de ocho litros de cubicaje, con cuatro turbos y que alcanza la impresionante cifra de 1.500 CV de potencia. Gracias a este rendimiento llega a los 420 km/h (limitados electrónicamente) y acelera desde parado hasta los 100 km/h en 2,5 segundos. Pese a esta autolimitación para su uso en carretera, uno de los objetivos que los responsables de la marca se han planteado es intentar batir el récord mundial de velocidad, que en la actualidad es de 431 km/h; dando rienda libre a todo el poderío del Chiron se espera que establezca un nuevo registro de referencia entre los 450 y los 460 km/h. Sin duda que será una tarjeta de presentación excepcional para un automóvil que también lo es.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.