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Desde hace unos meses se sabe que el Dodge Viper dejará de producirse, pero, para su última unidad, la marca americana ha pensado algo especial: ponerlo a la venta en la casa de subastas Barrett-Jackson (Scottsdale, Arizona, EE UU)… y añadir en el paquete al también último Dodge Challenger SRT Demon que se fabricará.
Se trata de un lote de lo más interesante ya simplemente por los modelos que son, a lo que hay que sumar la exclusividad de ser los últimos de sus respectivas estirpes. Desde la marca lo saben y lo definen como la “última oportunidad definitiva” ya que “un coleccionista ávido podría buscar durante toda su vida para juntar dos vehículos de este pedigrí y nunca conseguirlo”.
Empezando por el Viper, se trata de un ejemplar que homenajea a la primera generación del deportivo. Luce un acabado Rojo Viper para la carrocería con detalles en carbono y en el interior combina el cuero negro y el Alcantara. Monta un bloque 8.4 V10 que entrega 645 CV y 814 Nm de par máximo mediante un diferencial de deslizamiento limitado.
El Demon, el número 3.300 que se ha producido, cuenta con el mismo color de carrocería y con la preparación que lo ha convertido en una bestia de las carreras de aceleración: motor 6.2 HEMI V8 de 840 CV y 1.042 Nm de par con el que acelera de 0 a 100 km/h en 2,3 segundos.
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