Tras muchas idas y venidas, rescates y demás parafernalia mercantil e industrial, Gumpert ha conseguido sobrevivir, aunque por el camino ha dejado de lado su nombre para adquirir la denominación de su modelo más famoso: Apollo. En Ginebra han presentado una revisión del modelo, el Apollo N, que es ligeramente más fiero que su predecesor.
Y es ligeramente solo porque, mientras que motor 4.2 V8 del original desarrollaba 650 CV, el N eleva la potencia hasta los 700 CV y cuenta con un par de 880 Nm. El bloque se asocia a una caja secuencial de siete relaciones.
Lo que llama la atención es que teniendo el mismo peso que el Apollo normal (1.200 kg), compartiendo casi todos sus aspectos mecánicos y teniendo 50 CV extra, no mejore su tiempo en el 0-100 (que sigue siendo un espléndido 3,0 segundos, por otra parte).
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