Diferente y exquisito por fuera, tecnológicamente avanzado, y con un chasis de aluminio que reduce el peso y ayuda a ofrecer una conducción más fácil, eficaz y segura. Es la tarjeta de presentación del Jaguar F-Type Coupé, la versión cerrada del F-Type Convertible (cabrio) y uno de los automóviles más seductores de la oferta actual. Ya está a la venta desde 77.220 euros, 8.000 menos que el modelo descubierto.
El grupo Jaguar-Land Rover es un valor en ascenso y se está posicionando como la alternativa de más peso a los fabricantes alemanes de prestigio y sus rivales japoneses, Lexus e Infiniti. Su mejor argumento es un diseño diferenciador que actualiza con gusto la tradición británica del automóvil. Y Jaguar añade un estilo deportivo y elegante que marca distancias con la imagen algo fría y más racional de otros rivales.
La gama del cupé inglés incluye tres motores de alta potencia. Empieza con un 3.0 V6 turbo de 340 CV (8,8 litros de media oficial, 260 km/h y 77.220 euros) que compite con el Porsche 911 Carrera (350 CV y 104.400). Le sigue el Coupé S, con el mismo motor, 380 CV y diferencial autoblocante (9,1 litros, 275 km/h y 90.370), que es el más interesante y se enfrenta al 911 Carrera S (400 CV y 121.200). Y por encima está el Coupé R (11,1 litros, 300 km/h y 119.070), un purasangre que estrena la evolución del motor 5.0 V8 del F-Type descapotable. Rinde 550 CV, 55 más que éste y rivaliza con el 911 Turbo (521 CV y 186.100 euros).
Las tres versiones comparten el cambio automático secuencial Quickshift de ocho marchas accionables en el volante. Y comparten un chasis de aluminio que junto a unas ayudas electrónicas a la última, aporta una conducción asequible. La carrocería cerrada del Coupé ofrece además un tacto de dirección más consistente y aplomado que la versión descapotable en zonas bacheadas, y muestra un comportamiento más noble y divertido. Y la electrónica permite disfrutar sus prestaciones manteniendo la seguridad, en especial en circuito. Además, incluye sofisticaciones como el Dynamic Mode que agiliza la respuesta de la mecánica. Y también hay opciones como el Adaptive Dynamic, una amortiguación inteligente que regula los balanceos y varía 500 veces por segundo los reglajes según el piso y la conducción, o unos frenos carbocerámicos infatigables.
El F-Type Coupé mide 4,47 metros, 22 centímetros más que un Golf, y aporta una línea baja y afilada que seduce a primera vista. El frontal integra bien la parrilla de Jaguar y unas branquias a los lados. Las aletas traseras, muy anchas, dan forma a unos hombros musculosos que realzan su carácter, y el techo dibuja una silueta en cuña muy lograda. Pero lo mejor es la zaga: se inspira en la del legendario Jaguar E y evoluciona el ADN estético de la marca. Incluye un alerón desplegable (sale a 112 km/h) y unos difusores que integran los escapes.
El resultado es un deportivo elegante de estética vanguardista que permite disfrutar al volante con el mínimo esfuerzo su poderío mecánico. Tiene dos plazas con asientos cómodos y unas suspensiones que filtran bien y permiten viajar con un confort notable para un deportivo. El maletero es correcto (407 litros) y la presentación muestra el toque exquisito de los británicos para crear un ambiente distinguido: solo desentona una instrumentación sosa y una pantalla táctil superada.
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