En el mundo de los automóviles hay cierto umbral a partir del cual solo se puede acceder con mucho dinero. Las marcas de lujo son muy conscientes de ello, pero también de que sus clientes no escatiman en gastos a la hora de incorporar un modelo nuevo a su colección. Por eso presentan series limitadas y programas de personalización completa especialmente exclusivos, y este Aston Martin Valkyrie se lleva la palma en este terreno.
Se trata de una afirmación rotunda, más aún si se tienen en cuenta algunos precedentes: neumáticos de oro y diamantes, carrocerías con el preciado metal e incluso una pintura formada por diamantes triturados. A pesar de ello, esta unidad del hiperdeportivo británico está a otro nivel: tendrá polvo de Luna en su carrocería.
Y no se trata de algún tipo de material de nombre exótico, sino de verdadero polvo del satélite terrestre. El millonario y futuro dueño del coche, de nombre Lamborghininks en Instagram, ha publicado en la red social que se ha hecho con una roca extraída de la Luna y que será molida hasta convertirse en finísimo polvo que se mezclará con pintura roja para como resultado el color final de la carrocería: Karosserie Lunar Red.
Sonará a excentricidad de multimillonario y probablemente lo sea, pero no hay duda de que es una manera realmente original de hacer que un modelo sea superexclusivo. Y eso teniendo en cuenta además que el Aston Martin Valkyrie (1.130 CV) será bastante limitado de por sí: solo 150 unidades de calle y 25 de circuito.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.