Ken Block, conocido piloto sobre todo por sus espectaculares Gymkhanas, lleva años de colaboración con Ford, utilizando sus vehículos tanto en vídeos como en competiciones. En los últimos tiempos, además, se ha dedicado a tomar como base modelos clásicos de la marca estadounidense y a revivirlos modificándolos hasta el extremo.
Más información
El primero fue el Hoonicoorn, un Mustang de 1965; más tarde le llegó el turno al Hoonitruck, basado en la Ford F-150 del 77; y completará el trío el Hoonifox, que vuelve a ser un Mustang, aunque más moderno: se trata de un ejemplar de la tercera generación, que se comercializó entre 1978 y 1993, y a la que se conoce como ‘Fox-body’.
Hay que señalar que esta generación del Mustang ha sido la más criticada de la historia, puesto que dejó de lado la esencia de sus predecesores y optó por un diseño que no terminó de gozar del cariño de los incondicionales del modelo. Sin embargo, en el coche de Block la situación es distinta puesto que utilizando su base, se ha encargado a Ash Torp, diseñador del nuevo Batmóvil, crear una máquina que exhibe músculo sin pudor.
Mantiene las características líneas rectas de su época, algo que se aprecia en toda la parte superior y en los pasos de rueda, pero incorpora un kit de ensanche que le otorga una imagen imponente, algo a lo que también contribuyen elementos como la enorme toma de aire situada sobre el capó, la más pequeña colocada en el techo, el agresivo difusor o el enorme alerón fijo trasero.
Aunque no se ha confirmado qué motor utilizará, lo más probable es que tome prestada la mecánica del Hoonicorn, que empleaba un V8 de 6,7 litros con doble turbo que desarrollaba 1.419 CV y los entregaba a las cuatro ruedas.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram