Los superdeportivos con capacidades de todoterreno nunca han sido muy exitosos, básicamente porque aúnan dos conceptos muy diferentes entre sí. Sin embargo, no por ello han dejado de existir algunos modelos que han optado por esta fórmula. El Lamborghini Huracán Sterrato es el último de esta corta lista aunque, eso sí, en principio solo como prototipo.
La idea ha sido mantener la base y habilidades del deportivo pero añadiendo la experiencia conseguida por Lamborghini con el Urus, dándole así la capacidad de salir del asfalto con garantías.
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Así, su distancia libre al suelo se ha aumentado en 47 milímetros, mientras que el ángulo de ataque es un 1% mayor y el de salida un 6,5%. También se han ampliado las vías en 30 milímetros, lo que mejora su estabilidad. Asimismo se han añadido refuerzos de plástico y aluminio para los bajos y los pasos de rueda, y se ha instalado un sistema de luz auxiliar LED en el techo para que la conducción nocturna no suponga ningún problema.
A esto se suman los elementos inherentes del Huracán, tales como su suspensión adaptativa y las cuatro ruedas directrices, que aseguran el manejo incluso en condiciones de baja adherencia. También su motor, un bloque 5.2 V10 atmosférico que desarrolla 640 CV de potencia.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.